Probablemente el uso del teléfono como una herramienta de ocio, comunicación o incluso trabajo ha llegado demasiado rápido a nuestras vidas. Tanto que están empezando a verse las consecuencias en lo que al cuerpo respecta de una incorrecta postura sobre las cervicales, la musculatura del cuello y el adelantamiento del centro de gravedad hacia adelante por una inclinación excesiva de la cabeza.
CandyCrush, Pokemon Go, Whatsapp, el diario, la tablet y un largo etcétera hacen que pasemos de media entre dos y cuatro horas según algunos expertos. Ni qué decir tiene quien trabaja o estudia delante de un ordenador o una tablet bajo la línea de los ojos. Según un reciente estudio publicado por el cirujano Kenneth K. Hansraj, con una inclinación de 60 grados ejerces sobre tus cervicales una fuerza de 27 kilos. Una bomba de relojería con nombre de cuello de mensaje, una dolencia del siglo XXI.
La investigación de Hansraj vino motivada por el notable incremento de pacientes jóvenes con dolor de cuello y espalda. Siempre hablando de adultos, las cifras van desde los 12 kilos a 15 grados de inclinación hasta los 27 kilos de los 60 grados, pasando por los 30 grados/18 kilos y los 45 grados/22 kilos. Ese es el incremento de carga y presión diaria sobre las cervicales según el grado de inclinación, que puede ser de 700 a 1.400 horas anuales. El doctor advierte que la pérdida de la curvatura natural incrementa el estrés en las cervicales y puede llevar a un desgaste prematuro, degeneración y posibles cirugías y apunta que, en el caso de los adolescentes, esta cifra podría subir hasta las 5.000 horas.
Hansraj comenta que, dado que es imposible evitar las tecnologías que causan estos problemas, habría que hacer un esfuerzo activo por mirar al teléfono en una postura neutral y evitar pasar horas y horas encorvado. Otra posible medida, según él, sería practicar un ejercicio con la musculatura implicada en el cuello, ya que la inactividad incrementa los riesgos de padecer molestias, debido precisamente a ese exceso de carga.
Según el doctor Vladimir Janda, en lo que él llama síndrome cruzado superior, la predominancia de la activación (uso) muscular del trapecio superior y el elevador de la escápula y la poca activación en los flexores profundos del cuello, el serrato anterior y el romboides, puede desencadenar problemas posturales y, como consecuencia, molestias y patologías en la zona alta de la espalda. Además hay dos factores que pueden incrementar este desequilibrio: la excesiva activación del pectoral y, por supuesto, cómo colocamos nuestro cuerpo, es decir, la postura en función del lugar del foco de atención. Por todo ello se entiende que además de mantener una adecuada higiene postural en uso de dispositivos, la falta de ejercicio físico adecuado vuelve a tener presencia en el campo de la prevención y el tratamiento de patologías y dolores asociados a la falta de movimiento y de movilidad. Por ello, y a modo de breve indicación, puede ayudarnos el simple gesto de mantener una retracción de la cabeza sin inclinarla en las actividades de la vida diaria o hacer regularmente movimientos de hombros hacia atrás en posición erguida sacando pecho y llenando la caja torácica de aire.
