Deportes

Profesport: Trabajar sentado, enemigo de la salud

Uno de los riesgos más altos a la hora de tener más posibilidades de sufrir problemas de salud tiene que ver con trabajar sentado, ya que suele ser una media de 8 horas, lo cual supone una tercera parte de nuestras vidas.
En primer lugar, es favorecedor del incremento de peso. La tasa de mortalidad en la actualidad es un 43% menor que en hace 50 años, pero en ese entonces menos del 1% de los habitantes eran diabéticos y la obesidad rondaba el 13%. Si comparamos estos números con los actuales, descubriremos que la diabetes asciende a un 6% y que los índices de obesidad se han triplicado, al 36%. La principal causa de esta alteración de valores es el sedentarismo, seguido por la mala alimentación. La actividad eléctrica de los músculos se reduce de forma drástica, lo cual genera un cambio sensible en el metabolismo, que supone un consumo energético o calórico muy por debajo de lo deseado. La solución para combatir el problema metabólico es hacer ejercicio físico regularmente para contrarrestar la baja actividad en el tiempo laboral y así no sufrir patologías provenientes de cambios establecidos a nivel orgánico.

En segundo lugar, promueve problemas de postura, las molestias en la espalda e incluso desviaciones. Hay muchos consejos de higiene postural sobre cómo sentarse adecuadamente, pero yendo más allá propongo varias alternativas:

1. Mover periódicamente la musculatura en el lugar de trabajo o algún lugar anexo. La falta de movilidad o la excesiva tensión pueden generar desagradables contracturas. Movilizar y estirar los brazos en todos sus planos durante varias repeticiones hará que se active la musculatura y se relaje y desentumezca con más facilidad.

2. Adelantar y retrasar la pelvis en el mismo asiento de trabajo, ya que estando sentado la curvatura lumbar se rectifica, se carga y produce además molestias y desviaciones de la zona alta de la espalda.

3. Contraer la zona abdominal de forma isométrica, es decir, sólo apretar, durante varios segundos controlando la respiración.

4. Usar como alternativa a trabajar sentad, el trabajar de pie o combinando. Hay ya fórmulas que llaman la atención por sus prestaciones y las posibilidades que dan.

5. Usar como alternativa a trabajar sentado en silla un fitball, que generará más activación de la musculatura de la espalda y favorecerá una curvatura más natural de la misma, eso sí, regulando bien la altura del fitball en relación a la zona de trabajo y combinándolo con la silla de vez en cuando.

6. Estirar de forma concienzuda la musculatura posterior de la pierna, principalmente el grupo de isquiotibiales, para evitar que se acorte y produzcan desequilibrios a nivel de pelvis y espalda.

Para terminar, recordar que el cuerpo del ser humano no ha sido diseñado para estar parado. Es por ello que la musculatura necesita ser movilizada para prevenir todo tipo de patologías asociadas a la espalda. Las personas que además tienen factores de riesgo elevado y que además tienen un nivel de sedentarismo post-trabajo bastante elevado multiplican exponencialmente las posibilidades de sufrir estos problemas, lo cual está asociado además a una baja propiocepción corporal y a una falta de adecuación y puesta en práctica de hábitos posturales.

(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba