Progreso y ecología como motores de cambio en el mundo
L@s Jóvenes Verdes de Villena reclaman con motivo del Día Internacional de la Juventud una revisión al actual funcionamiento de la sociedad y abogan por la educación de los más jóvenes como clave para reinvertir el rumbo de un mundo que parece haber perdido el Norte.
El pasado 12 de agosto fue el Día Internacional de la Juventud, y qué tiene de especial esta etapa de la vida para que se le haya asignado un día concreto en el año. Pues bien, la juventud, o más bien los jóvenes, somos los encargados de acabar con los grandes problemas que asolan la sociedad, dícese la pobreza, o el proteger el medio ambiente a través del desarrollo sostenible.
Como puede verse es una tarea ardua que requiere compromiso, pero nuestro planeta no puede esperar. De no actuar, las generaciones futuras tendrán que enfrentarse a unos problemas que para entonces serán mucho más grandes y difíciles. Pero para que esto pueda darse, la sociedad adulta deber depositar más confianza en los jóvenes, quien, cada vez más preparados y concienciados, crean alternativas que podrían conseguir que la destrucción de nuestro planeta se estancara.
En una sociedad tan desarrollada como en la que vivimos, lo más importante es conseguir concienciar a la gente, ya no hablo de simplemente a los adultos, que en ocasiones deciden hacer caso omiso de las advertencias que nos envía el clima pensando que para ellos no suponen nada, temas tan mentados como el cambio climático o el calentamiento global; no, yo hablo de una educación sensible y orientada a que los más pequeños sean conscientes de que las conductas que lleva a cabo nuestra sociedad están llevando al abismo nuestro planeta, solo así conseguiremos que cuando estos niños lleguen a ser jóvenes estén dispuestos a trabajar en pro de una situación que beneficie el lugar donde vivimos.
Aunque se piense, como norma general, que los jóvenes están en una edad despreocupada, donde no piensan más que en sí mismos, podemos encontrar una realidad totalmente diferente. Son muchas asociaciones juveniles las que año tras año promueven actividades y llevan a cabo iniciativas desde la plena conciencia de la situación en la que nos encontramos. Grupos que, movidos por la búsqueda de una solución, se reúnen y ponen en común sus ideas, se forman y se informan en los campos de la ecología, las energías renovables y el medio ambiente. Y todo esto con el único objetivo de conseguir dejar nuestro planeta un poco mejor de como ellos lo han encontrado. Jóvenes con inquietudes que los llevan a moverse, a intentar hacer llegar el mensaje más lejos de sus propias mentes, y aquí es donde radica la diferencia, donde todo surge; en el momento en el que varias personas ven un objetivo común, es más fácil que este pueda expandirse, y esto es algo que se necesita urgentemente. Y al fin y al cabo, qué de malo puede tener que se realicen estas actividades, todo lo que pueden aportar solo puede ser beneficioso y productivo.
Entre todos tenemos la obligación de conseguir hacer del cuidado del planeta una llamémoslo moda, ya que progreso y ecología no son dos puntos que se repelen, sino dos herramientas que bien utilizadas y unidas consiguen el avance hacia un futuro más claro y limpio. Los jóvenes tenemos iniciativas y en nuestra mano está el cambio que tanta falta hace.