«¡Qué cosas!»: ¿A qué huele Villena?
Señoras y señores, me temo que en Villena algo huele mal. Y no me refiero a la política, que también podría ser, me refiero al ambiente que se respira en la ciudad. Ese tufillo que florece de vez en cuando y que nos recuerda a cosas poco agradables.
Debido a la diversidad de teorías sobre qué es lo que huele mal en nuestra ciudad, se ha encargado un estudio a la Universidad de Olfatología de Rivaduero del Tajo. Dicho estudio consta de un estudio físico, análisis compositivo del aire en distintas zonas del término municipal, y otro estudio social, encuesta a la población.
El estudio, titulado ¿A qué huele Villena?, creado con el fin de agrupar las distintas vertientes de opinión, para el estudio físico, y la obtención de un listado de respuestas, tipo test, a esta pregunta para realizar una encuesta con mayor número de participantes.
Después de este sondeo superficial se obtuvo un listado de posibles opciones a la pregunta ¿A qué huele Villena?
a) A mierda: Esta respuesta fue muy extendida pero por la amplitud del término fue rechazada para su uso en la encuesta.
b) A basura: Bastante fueron las personas que contestaron con esta opción, aunque dispares fueron las argumentaciones, unos decían que era porque a Villena traían la basura de media comarca, otros se quejaban de que algún vecino no respetaba el horario de sacar la basura, etc.
c) A meaos: Algunos contestaron esto añadiendo, en la mayoría de los casos, que era así especialmente los fines de semana.
d) A mierda de vaca: Ésta, más concreta que la opción a), sí fue aceptada.
e) A mierda de perro: A pesar de su parecido con la anterior fue considerada una opción distinta a la anterior.
f) A moro: Descartada por ser considerada una respuesta de carácter xenófobo.
g) A muerto: Aun siendo una respuesta inesperada, se sostenía por ser acompañada en la mayoría de casos por el termino quemado o similar. Aunque no sabían si verdaderamente olía a cuerpo incinerado, imaginaban que el olor provenía del cementerio y alguno de ellos añadía que el olor es similar al de las tostadas de las cafeterías.
h) A lodo: Una respuesta común pero con argumentos poco fiables, la mayoría de los que contestaban esto decían que lo habían oído en la radio y/o leído en la prensa.
i) A fritanga: Importante en número, considerada una de las más verosímiles debido a la cantidad de bares que hay por metro cuadrado en la ciudad.
j) A alhábega: Esta última no fue del todo considerada por los que anotaban los resultados hasta que se repitió varias veces. Finalmente sí fue aceptada aunque como típica opción chorra de las encuestas.
Las conclusiones del estudio revelan que en Villena huele mal en general y que cuando no es por una cosa es por otra, y aun pareciendo que no, que hay días que no huele mal, no es cierto, porque el que viene de fuera lo nota y los estudios del aire lo confirman. Desde la Universidad de Olfatología encargada del estudio se propone como solución la colocación de ambientadores gigantes, a modo de molinos de viento pero con depósito perfumado, en distintos puntos de la ciudad tales como el paraje de los Cabezos, el Morrón y la Sierra de la Villa, ya que las distintas medidas consideradas por la UE han sido revisadas y cumplen la normativa vigente, sin llegar a superar, según el estudio físico, aunque estando muy cerca de hacerlo, los limites máximos permitidos, exceptuando algunos bares que han sido inspeccionados a raíz del estudio, pero que en breve tendrán a punto sus instalaciones con respecto a la normativa europea. El resto de medidas se resumen en el respeto a la hora de sacar la basura, recoger la mierda de los perros y otros animales, y demás normas cívicas que de sobra son conocidas por los ciudadanos aunque, en algunos casos, no lo parezca.