Las articulaciones son las partes que unen a los huesos y de ellas dependerá la movilidad y la elasticidad que tenga una persona. Siendo así es normal que el dolor articular pueda afectar a un buen número distinto de zonas del cuerpo que van desde los dedos de las manos a los de los pies, pasando por las muñecas o las rodillas. Este dolor articular puede ir acompañado de inflamación, dolor y protuberancias óseas que llevan a una menor movilidad y a la rigidez. Algo tan simple como el padecer de determinados dolores agudos, pinchazos o la inflamación puede llevar a la persona que los padece a verse bastante limitada en su día a día y, por supuesto, a limitar su calidad de vida y es que el mismo descanso también se verá alterado por este motivo.
Algo a destacar del dolor articular es que puede aparecer a cualquier edad y tampoco entiende de sexo, ya que hombres y mujeres se ven afectados sin distinción. Uno de los puntos claves para atajar esta problemática es conocer su origen, porque si bien no existe un tratamiento específico, sí que se puede tratar de prevenir como la mejor solución viable hasta la fecha.
Por norma general el dolor articular puede aparecer por llevar a cabo trabajos forzosos que hagan que el cuerpo se acabe por resentir. También es habitual cuando se realiza algún movimiento brusco o, simplemente, por no contar con una alimentación adecuada o practicar deportes que exijan mucho esfuerzo. En ocasiones, el padecer ciertas enfermedades, como es el caso de la artritis, también puede ser el detonante.
¿Por qué aparece el dolor articular y cómo tratarlo?
Aunque ya hemos dado unas pinceladas a este asunto, la realidad es que es mucho más amplio y complejo. En muchas ocasiones se debe al mismo desgaste, pero también puede aparecer por inflamación e, incluso, guardar relación con numerosas enfermedades (hablamos de cientos de ellas) Esto hace, por supuesto, el que resulte más complicado el dar con la causa que ha llevado a ese dolor articular.
Por supuesto, y aunque no siempre tiene que ir ligado a la edad, con el paso del tiempo las articulaciones se acabarán por desgastar y esto mismo derivará en dolores articulares, en este caso bajo el nombre de artritis degenerativa.
Empresas como HHP Spain (que recogen en su web corporativa toda la información relevante respecto a esta y otras patologías) se han dedicado a desarrollar un tratamiento que ayuda tanto con los dolores en las articulaciones (artritis, artrosis, reuma...) como dolores en la columna o musculares, llamado tecnología de andulación.
La andulación en sí es tecnología al servicio del paciente que se basa en principios biofísicos para conseguir aliviar el dolor y lograr un mayor bienestar físico. Lo que hace esta terapia es combinar las vibraciones mecánicas con el calor por infrarrojos. El paciente lo único que ha de hacer es permanecer tumbado, en reposo, lo que ayudará a su relajación.
Para dar con este tratamiento desde HHP Spain (que cuentan con años de experiencia) colaboraron con distintas universidades, la comunidad científica, médicos y fisioterapeutas. Los resultados son claros y son sus mismos pacientes (algunos con nombre y apellidos conocidos) los que dan fe de ello.
Cómo detectar el dolor articular
Los síntomas, como las causas, son diversos pero se puede hablar de hasta tres tipos de dolores diferentes. Por un lado estaría el dolor que se produce cuando se mueve la articulación afectada. Es el denominado dolor inicial. Por otro, hablaríamos del dolor en reposo que suele aparecer por las noches cuando no se está haciendo movimiento alguno y, por último, se produce dolor cuando la articulación en cuestión sufre una carga.
Otras medidas que se pueden tomar
Como decíamos hay una serie de medidas que, si bien no pueden evitar el dolor articular, sí que pueden ayudar con éste. Nos referimos a:
-Mantenerse activos. Realizar ejercicio de forma constante, aunque tratando de evitar aquellos deportes que sean muy exigentes.
-Fisioterapia. Determinados masajes llevados a cabo por especialistas pueden ayudar con la movilidad de las articulaciones y hacer que éstas se resientan menos.
-Una buena alimentación. No pueden faltar las frutas (como el tomate y la piña) y los vegetales (entre los que destacan el espárrago, la espinaca o la col)
El colágeno, un gran aliado
El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo humano y es básica tanto para los huesos como para las articulaciones, los tendones y los cartílagos. Con el paso del tiempo el organismo va produciendo menos colágeno de forma natural por lo que resultará esencial no sólo tener con una buena alimentación sino con suplementos de colágeno que aseguren que se cuenta la suficiente cantidad de esta proteína.
Con este simple gesto se pueden prever lesiones deportivas y se favorecerá la regeneración natural de los tejidos lo que hará que el rendimiento también sea mayor.
