Queremos creer
Abandonad toda esperanza, salmo 144º
Un año tras otro la cartelera estival siempre consigue superarse a sí misma y dar un poco más de pena, con la salvedad de algún gran estreno puntual: el de este año es la nueva de Batman, aunque como para gustos los colores otros, desde luego yo no, señalarán como el acontecimiento del verano la llegada de Mamma Mia! con canciones de Abba. Pese a ello, siempre se puede encontrar algo interesante que ver aliviados (cuando no castigados) por el aire acondicionado -cada vez más potente- de las grandes -cada vez menos grandes- salas oscuras.
Los seguidores de la serie Expediente X, que deberían ser legión dada su longeva existencia, deberían tener claras sus prioridades: acaba de estrenarse X Files: Creer es la clave, segunda aventura cinematográfica de los agentes del FBI Fox Mulder y Dana Scully, que inmortalizaron en la pequeña pantalla los rostros de David Duchovny y Gillian Anderson.
Ambos intérpretes han vuelto a ponerse en manos de Chris Carter, el padre de la criatura, para, apartándose de la mitología sobre invasiones extraterrestres y conspiraciones gubernamentales, dar vida a un relato terrorífico, atmosférico y adulto, con ecos de El silencio de los corderos o Seven, y que sin renunciar a elementos sobrenaturales hace todo lo posible por ofrecer una mirada creíble, verosímil, acerca del poder de la fe, la posibilidad de redención y el deseo de vivir eternamente.
Todo lo contrario es lo que encontramos en Doomsday (El Día del Juicio), un film que recupera el espíritu de la serie B y Z que antaño nutría los programas dobles de los autocines: la historia se sitúa en una Escocia futura que después de verse asolada por un virus ha sido aislada, y en donde los escasos supervivientes han instaurado un nuevo régimen social basado en la barbarie y el canibalismo.
Su director, Neil Marshall, que debutó con el film de culto Dog Soldiers y se confirmó con la espléndida The Descent, ofrece aquí un cóctel literalmente explosivo que bebe del cine apocalíptico a lo Mad Max, las películas de acción de moteros macarras, las aventuras medievales, el terror y el gore, admitiendo influencias tan variopintas como las de Terry Gilliam, Enzo G. Castellari, James Cameron, Danny Boyle o muy especialmente John Carpenter. El resultado, la película más desvergonzada que nos hemos echado a la cara desde Planet Terror, es algo que no puede explicarse: hasta el agente Mulder tendría que verla para creérsela.
Todavía quedan muchos amantes del cine que, pese a los intentos de gente como Chris Carter, no se toman en serio el género fantástico. Y desde luego la cinta de Marshall le va a hacer flaco favor a toda reivindicación al respecto. Pero, qué demonios, se lo pasa uno tan bien viéndola...
X Files: Creer es la clave y Doomsday (El Día del Juicio) se proyectan en cines de toda España.