Opinión

¿Quién suspende la cultura?

Cuando se tiene la oportunidad de demostrar que se cree en lo que se predica, fallamos

La suspensión por parte del Ayuntamiento de Alicante de la obra “Maletas de tierra” de la compañía Visitants (por cierto, si la tienen a mano no se la pierdan, es una joya) y la tentativa de hacer lo mismo el pasado viernes con “The Wolves” de la Fam, dejan en entredicho las buenas voluntades y la defensa que se hace de la cultura en momentos tan extraños como estos. Extraños, porque la defensa que se hace en los titulares y en las ruedas de prensa con respecto a las medidas de apoyo y ayuda a los profesionales de la cultura que finalmente se hacen realidad no tienen nada que ver.  Porque cuando se tiene la oportunidad de demostrar que se cree en lo que se predica fallamos, como en el caso que nos ocupa.

Me consta que la solicitud de ocupación de la vía pública se hace al Ayuntamiento de Alicante a finales del mes de julio, nos encontramos en la primera quincena del mes de septiembre por si alguien no se ha percatado, también me consta que desde mediados del mes de agosto se mantienen contactos a través del correo electrónico y personales con los responsables de los diferentes departamentos con competencias en la propuesta. Y a todos nos consta que la suspensión de “Maletas de tierra” se comunica de manera extraoficial pocas horas antes del comienzo de la misma. Como también nos consta que la aprobación “in extremis” de la segunda obra se comunica poco antes de que los funcionarios con competencias para hacerlo se vayan de fin de semana. Pero lo que no nos consta todavía son los argumentos, las objeciones, las deficiencias que la Concejalía de Sanidad puso sobre la mesa para decidir que una obra de teatro de calle se suspendía y la otra no. He aquí una muestra de cómo una cosa es predicar transparencia administrativa y otra bien distinta es practicarla.

A priori parece que no ha habido mala voluntad, eso es lo que se dice siempre, pero el disgusto a la compañía, a la gestora cultural y al equipo del Teatre Arniches no se lo quita nadie. Parece ser que la culpa la tienen los vasos estancos, tampoco tiene el Ayuntamiento de Alicante la exclusiva de este método organizativo, son muchas las administraciones que lo padecen. Me refiero a que en vez de poner en práctica la administración de vasos comunicantes, entre los que la información fluye, se práctica la administración de departamentos estancos en los que la información queda parada hasta que alguien viene a rescatarla. Es evidente que nadie tiene la obligación de tener sensibilidad cultural en su lugar de trabajo, pero lo que no se puede es no ser diligente y dejar que los trámites mueran por inanición, sobre todo cuando se está jugando con el sustento de las personas y con el esfuerzo de muchos profesionales.

La ciudadanía no tiene por qué conocer el alcance, los perjuicios y el coste de una suspensión como la que ha decretado el Ayuntamiento de Alicante, pero los gestores públicos sí que tienen la obligación de conocer las consecuencias de sus decisiones, a mi juicio arbitrarias. Detrás de una suspensión repentina de un espectáculo en directo se pierde mucho, y no solo el público al que se le impide disfrutarlo. Se pierde dinero, trabajo, ideas y muchas horas de planificación y gestión que la decisión municipal tira por la borda. Aunque el coste de la actividad no haya salido de sus fondos, el buen uso del dinero público es responsabilidad de todas las administraciones.

Lo que resulta muy relevante, estimo que éste será de los pocos consistorios que actúen de esta forma, es la ausencia de colaboración del ayuntamiento alicantino con el Instituto Valenciano de Cultura. Cualquiera de las poblaciones de la Comunidad Valenciana, y especialmente las que componen el Circuit Cultural Valenciá, estarían encantadas de que la Generalitat programara, a coste cero, teatro de calle y otras actividades culturales en sus calles. Cuando se da el caso, lo que hacen los ayuntamientos, las mancomunidades y las universidades es poner a disposición del Instituto Valenciano de Cultura todo su personal y todos los medios de que disponen para que las actividades sean un éxito. A esta manera de proceder en otros lugares le llamamos corresponsabilidad, cooperación cultural o trabajo en red.

Probablemente los gestores del Ayuntamiento de Alicante puedan pensar que su ciudad no necesita de estas actividades, que consideren que su oferta de cultura es suficiente y que no necesiten que otras administraciones intervengan en su oferta a la ciudanía. Si fuera este el caso, los responsables del IVC se lo tienen que hacer mirar. Porque sin irse muy lejos van a encontrar la predisposición de ayuntamientos y profesionales de la gestión cultural para colaborar y llevar a buen término estas propuestas que, no se nos olvide, tenían por objetivo dar trabajo a los profesionales de las artes escénicas y alentar a la población para que participe y confíe en la cultura segura.



Pero si bien el Ayuntamiento no merezca esta colaboración, quienes no merecen este desprecio son los ciudadanos de Alicante, que se han visto privados del disfrute de un buen espectáculo, de una buena compañía como Visitants y de una gran directora como Sonia Alejo.

El Ayuntamiento de Alicante está obligado a depurar responsabilidades, a poner en conocimiento de la opinión pública por qué se ha suspendido este espectáculo, los motivos de esa suspensión y por qué no se han comunicado con la suficiente antelación las posibles deficiencias (si es que las hay), para que los organizadores las hubieran subsanado. Desde hace mes y medio tienen conocimiento de la intención del Teatre Arniches de llevar a cabo estas obras, no caben excusas. Pero debe ser el gobierno alicantino quien se depure a sí mismo en lo que tiene que ver con la atención a los profesionales de la cultura, la colaboración entre instituciones y la gestión de las actividades, aunque no le parezcan propias.

Por: José Ayelo Pérez. Gestor Cultural. Miembro de Gestió Cultural (Asociación Valenciana de Profesionales de la Cultura)




(Votos: 1 Promedio: 5)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba