Quim Vila y su Viniteca dan una nueva lección de enología en Pizzería Damiano
Pizzería Damiano prosigue con sus catas de vino periódicas. Así, el pasado jueves pudimos disfrutar de una nueva muestra del extenso catálogo de Quim Vila, uno de los mayores expertos a nivel mundial. La cata volvió a estar conducida por Rafael Pena, enólogo del grupo.
Instalados los invitados, como siempre, en la impresionante cueva excavada en la roca tan característica de la pizzería, Pena introdujo a los asistentes en la trayectoria de Quim Vila, una de las figuras imprescindibles para comprender el devenir del sector vinícola de nuestro país en las últimas décadas, y cuyo proyecto totaliza el mundo del vino, desde la venta como distribuidor a través de su Viniteca hasta la producción propia, pasando por la colaboración con otros productores.
De este modo, y guiados por las sabias explicaciones de Pena, pudimos disfrutar de hasta 5 diferentes vinos: empezamos con un cava fácil y agradable, ideal para acompañar numerosos entrantes, el Mas Fontallada; le siguió un blanco, el Quinta Apolonia 2009, un blanco de Rueda 100% verdejo, tipo borgoña, que marida a la perfección con pescados azules, atún, caballa, carpaccios Entrados en el tinto llegaron las sorpresas, con dos vinos de Bodegas Castaño, de la vecina Yecla, elaborados en exclusiva para la Viniteca de Vila: el Viña al lado de la casa 2006, con 13 meses de crianza en barrica y un 75% de Monastrell, y el Viña detrás de la casa, con otros tantos meses de crianza, y que con un 57% de tintorera y un 43% de cabernet sauvignon sorprendió a los presentes por su calidad. Para finalizar, Rafael Pena presentó un vino de postre, Casa del Inca 2009, un Pedro Ximenez de Montilla Moriles suave y alegre, ideal para los amantes de este tipo de vinos.
La guinda final
Una vez finalizada la cata, como el mejor modo de ir finalizando una tras otra todas las copas de vino que habían quedado a medio degustar, el equipo de Damiano se puso manos a la obra y nos obsequió con unas sabrosas viandas, entre las que no faltaron una sabrosa tabla de quesos, otra de embutidos de la tierra o unos sabrosísimos tomates con anchoas, amén, claro está, de sus inigualables pizzas, guinda perfecta para una velada no menos conseguida en la que pudimos disfrutar de lo mejor de nuestra gastronomía en un entorno espectacular.