Rabolagartija Festival echa raíces en Villena duplicando la asistencia respecto a 2016
Rabolagartija Festival ha llegado para quedarse. La apuesta creada por la promotora Sufriendo & Gozando para cubrir el hueco del desaparecido Aupa Lumbreiras ha visto cumplidas con creces sus expectativas, regalando a miles de jóvenes llegados de toda España dos intensísimas jornadas con música diversa, mestiza y bailable para todos los gustos.
Las cifras de asistencia al evento hablan por sí solas, multiplicando por 6 la afluencia en solo tres años. Alrededor de 9.000 personas han comprado su abono en 2017, a las que hay que sumar las más de 1.000 que compraron su entrada para el sábado atraídas por el huracán de La Raíz, un grupo en estado de gracia que arrasa por donde pasa. Así las cosas, el debate sobre la ampliación del festival a un tercer día o la apertura de un tercer escenario para bandas emergentes está más sobre la mesa que nunca, algo para lo que no habría problema alguno, pues Rabolagartija aprovecha toda la infraestructura montada para Leyendas del Rock, lo que es sinónimo de éxito: lleno en la zona de acampada de sombra, iluminación y sonido de primer nivel, pantallas gigantes y gradas e infraestructuras suficientes para evitar colas en todo momento, lo que unido a las magníficas instalaciones del polideportivo había que ver el ambiente en la piscina es garantía de un buen evento siempre que el tiempo y los artistas acompañen
y vaya si acompañaron.
Mucho y bueno
El Niño de la Hipoteca tenía el honor de abrir el festival, dando paso a la siempre segura apuesta del reggae de Auxili, los ritmos centroeuropeos de Russkaja y los acordes de Antonio Arco, ex de El Puchero del Hortelano. Mediada la tarde el polideportivo comenzaba a venirse abajo con uno de los grupos más esperados y demandados por los asistentes, los bosnios Dubioza Kolectiv, cuya mezcla de reggae, dub, hip-hop, ska y rock mezclado con folklore balcánico está asombrando a toda Europa, para dejar paso después a un valor seguro: Boikot, que por la mañana nos regaló en la Casa de la Cultura su cortometraje Jarama y por la tarde nos brindó una tormenta perfecta de rock y punk marca de la casa. A partir de ahí la cosa comenzó a decaer un poco, pues las propuestas de Todos Tus Muertos e iconos del hip-hop nacional como La Mala Rodríguez o 7 notas 7 colores no acabaron de conectar con el sector más joven del público, que aprovechó para descansar y reponer fuerzas en la zona de acampada. No obstante, propuestas como la de Amparanoia, Green Valley o el ska de The Locos (con Pipi, de Ska-p, al frente) relanzaron una noche coronada con los ritmos de Pandemonium DNB, que hicieron las delicias de los festivaleros amantes de la electrónica y los ritmos más bailables.
Con todo, lo mejor estaba por llegar, pues un reparto de actuaciones un tanto desequilibrado nos dejaba una jornada de sábado sin apenas respiro y con mucha presencia de bandas de la tierra. Lágrimas de Sangre abrían fuego sorprendiendo a muchos de los presentes, que recibían con los brazos abiertos a los valencianos Mafalda y a los combativos Aspencat, que en su gira de despedida tras 20 años de carrera van arrasando por donde pasan, como los italianos Talco, queridos como pocos en España gracias a la contundencia de sus letras y lo animado de su música. La propuesta cálida e intimista de Rozalén suponía un paréntesis (un bellísimo paréntesis respaldado masivamente por el público) para tomar fuerzas con la traca final: Muchachito Bombo Infierno orgullo ver al villenense Javier Geras y su bajo en la banda y su mezcla de estilos tamizada por la rumba catalana; La Raíz rotundo triunfador del fin de semana, con un polideportivo abarrotado y rendido a sus himnos; el flamenco-ska de Canteca de Macao en su gira de despedida y la fusión de Iratxo, coronada por una emocionante petición de mano en directo. El punk-folk húngaro de Bohemian Betyars volvía a meter presión a un recinto que se despedía a lo grande del festival con la barbaridad de los madrileños Gomad! & Monster, que con su mezcla de techno y guitarrazos convertían el polideportivo en una inmensa rave que nadie quería abandonar llegadas las 5 de la mañana
Hasta el año que viene
En definitiva, dos grandes jornadas para despedir la avalancha de música en directo que ha vivido nuestra ciudad durante los últimos fines de semana, con dos grandes festivales Leyendas del Rock y Rabolagartija que cada uno en su estilo y partiendo de diferentes expectativas han estado a la altura y volverán con fuerza el año que viene. De momento, ya conocemos las fechas y las primeras confirmaciones de Leyendas del Rock 2017, aunque para tener más datos de Rabolagartija habrá que esperar algo más. Eso sí, vista la trayectoria que lleva, no descartemos ampliaciones en duración o en escenarios.
Hasta el año que viene, Sufriendo & Gozando. Y muchas gracias por todo. Ha sido un auténtico placer.
Nota: Pinchando los enlaces adjuntos podrán ver las más completas galerías fotográficas y de vídeo de Rabolagartija Festival.