Raimundo Nus, del Trail Villena, cruza Inglaterra corriendo de costa a costa
El deportista de 50 años Raimundo Nus, del Club Trail Villena, ha finalizado recientemente un nuevo reto, cruzar Inglaterra corriendo de costa a costa, que se suma a aventuras anteriores culminadas con éxito como el ascenso al Aconcagua y el Kilimanjaro en solitario, el Camino de Santiago primitivo corriendo o la ruta Lisboa-Alicante en bicicleta en un tiempo récord.
En esta ocasión ha realizado un trayecto de 320 kilómetros con un desnivel positivo de 8.400 metros partiendo desde St. Bees, en la costa del Mar de Irlanda, hasta Robin Hoods Bay, en el Mar del Norte, un camino que atraviesa 3 Parques Naturales y unos paisajes espectaculares, con montañas, lagos, humedales, bosques y ríos. La ruta discurre por 15 poblaciones, algunas de ellas sin habitantes o caseríos con un máximo de 100 vecinos, lo que dificultaba las tareas para avituallarse y dormir, pues Raimundo Nus corre con lo justo: adquiriendo alimentos donde puede y descansando donde le dejan. El reto en esta ocasión era hacer el recorrido en menos de 100 horas.
Nus dio comienzo a todas las etapas a las 6 de la mañana, siendo la más corta de 60 kilómetros, y alternando en ellas todo tipo de superficies, como el fango donde se hundían los pies, prados o montañas, lo que iba acumulando cansancio y pequeñas lesiones, como una contractura en los glúteos que le obligó a terminar una etapa andando. Tras probarse varias veces, ve que resulta imposible correr, pero la cercanía de la meta obra el milagro, el dolor desaparece y el último maratón lo puede volver a realizar corriendo.
Finalmente, a las 11 de la noche, hace su entrada en Robin Hoods Bay. No es la entrada soñada por un finisher, sin público ni medalla. En cualquier caso, Raimundo no iba solo, sino con el apoyo de todos los que le acompañaron desde la distancia, animándole a concluir el reto de que una persona normal, que trabaja 10 horas de lunes a viernes, y sin barritas, geles, entrenador ni dietista, sea capaz de llevar a cabo semejante proeza. Al final, 320 kilómetros en 89 horas.