Raimundo Nus, del Trail Villena, recorre 452 kilómetros en cinco días y en régimen de autosuficiencia
El atleta de 51 años Raimundo Nus, miembro del club Trail Villena, acaba de realizar una nueva gesta que sumar a su ya completo historial, tras recorrer en apenas 5 días y en régimen de autosuficiencia el nuevo sendero de gran recorrido GR 330, que atraviesa todas las comarcas de Alicante en un trazado de 452 kilómetros, con más de 13.000 metros de desnivel positivo.
Presentado el recorrido el pasado mes de abril, el atleta decidió desde el primer momento que quería recorrerlo a su manera, en modo autosuficiencia y en el menor tiempo posible, pese a que nunca había afrontado así una distancia tan larga ni con tanto desnivel.
Preparó el reto dividiéndolo en 5 etapas, y para evitar las altas temperaturas de Alicante apostó por correr de noche, con el plus de dificultad que ello supone: menor ritmo y visibilidad, más peligro, sendas desconocidas y no poder avituallar en los pueblos que atravesaba al hacerlo de madrugada, lo que dificultaba, por ejemplo, algo vital, como conseguir agua.
La aventura comenzó a las 20.30 horas del pasado 30 de mayo, y ha conseguido solventar, no sin apuros, todas las noches. Mucho sueño, algún susto, alguna caída, corriendo casi a oscuras, perros, algún jabalí, cabezadas a la orilla del camino o entre dos contenedores Aún las noches y las cimas fueron cayendo: el Montgó, Aitana, el Montcabrer, en medio de una dura lucha de Raimundo Nus contra sí mismo, es decir, una continua mejora en la relación del atleta con su propia mente y de su mente con su cuerpo.
No anduvo solo todo el recorrido. El cuarto día contó con la ayuda de sus compañeros de club y de los chicos de Apadis, que apoyaban esta iniciativa, un plus de motivación que le impulsó a concluir la última etapa, atravesando pueblos (Hondón de los Frailes, Crevillente, Guardamar
hasta llegar a Orihuela, punto final del recorrido) para conseguir para el reloj 124 horas después de haber partido de Denia. Un auténtico reto, una lucha invisible, en soledad, sin público, sin dorsal, sin avituallamiento
impulsado únicamente por su ilusión y su entusiasmo. Enhorabuena.