Reactivan el trasvase Júcar-Vinalopó con el envío a la provincia de hasta 80 hm3 al año
Un año y medio desde su inauguración oficial, y tras recibir una inversión superior a los 330 millones de euros, la infraestructura del trasvase Júcar-Vinalopó parece que al fin va a cumplir con su cometido y llevará el agua sobrante del río valenciano a la cuenca alicantina. El primer paso para la reactivación de la canalización, casi sin uso desde su puesta en marcha en julio de 2014, lo dieron ayer la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, el presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l'Alacantí y el Consorcio de Aguas de la Marina Baja, el villenense Andrés Martínez, y la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Júcar, María Ángeles Ureña, con la firma de un protocolo para transferir hasta 80 hectómetros cúbicos de agua del Júcar al Vinalopó.
Esta declaración de intenciones deberá concretarse en un convenio que detallará las condiciones y normas que regirán el trasvase de agua de una provincia a otra, acuerdo que debería estar listo a finales de mes o principios del próximo año, según avanzó Martínez.
En cualquier caso, este protocolo contempla que, en la medida en que se vaya reduciendo la extracción de aguas subterráneas en Alicante se vayan captando recursos para el riego agrario desde la toma del Azud de la Marquesa, hasta alcanzar los 50 hectómetros cúbicos al año; siempre y cuando se hayan satisfecho los caudales ecológicos y a medida que se vayan terminando las canalizaciones pendientes del postrasvase. De hecho, además de para combatir la sequía en Alicante, la urgencia en poner en marcha la obra responde también a que, para su construcción, recibió una financiación europea de más de 120 millones de euros y su infrautilización hacía que Europa pudiera reclamar la devolución de estas subvenciones.
Además, y como punto más peliagudo, el acuerdo «incluye la posibilidad de adoptar medidas» que aporten a Alicante otros 30 hm3 para «abastecimiento humano», como apuntó la propia ministra sin detallar de dónde procederá esta cantidad. Al respecto, el portavoz de los regantes del Vinalopó confirmó que todavía no se había definido la toma, pero que el agua para consumo urbano debería ser de mayor calidad que la procedente del Azud de la Marquesa (en la desembocadura del río), por lo que debería proceder de la parte media o la cabecera, por lo que se barajarían los embalses de Alarcón, Cortes de Pallás o Tous. Este agua para consumo de la población, asimismo, serviría para abaratar los recursos que lleguen al campo y así compensar el gasto al que deben hacer frente los regantes.
Por su parte, el secretario general de la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar (Usuj), Juan Valero de Palma, apuntó que la reactivación del trasvase supone «el reconocimiento de Alicante de que ponerlo en marcha desde el Azud de la Marquesa es la forma más barata de que llegue agua» a la provincia, por lo que lo valoró como una «buena noticia que sirve para unir a Valencia y Alicante».
Autor: Daniel Guindo
Fuente: Las Provincias
