Redescubriendo a Pedro Marco
Cada primer miércoles de mes el Mubag de Alicante nos invita a zambullirnos en una obra que un especialista disecciona durante una hora. Después, en un rito que se viene repitiendo durante algo más de 200 veladas, se da paso al encuentro informal de los asistentes con el autor, en torno a una copa de vino y una ración de frutos secos para desengrasar.
De cuando en cuando, el Descubre
, que así se denomina oficialmente esta cita que mima desde el primer día su alma mater, Juana María Balsalobre, del Instituto Juan Gil-Albert, tiene acento villenero. Recuerdo noches deliciosas con Pablo Lau o Vicente Rodes Pérez. El 1 de febrero le llegó el turno a Pedro Marco, y como era de prever, la hinchada local de amigos y familiares no faltó a la cita, llenando con creces el aforo del hall donde se desarrollan los encuentros.
Pedro Marco es mucho Pedro Marco. Como artista, como creador y como personaje inabarcable. De ahí que no lo tuviera fácil, o a lo mejor sí, María Gazabat Barbado, la presentadora del acto, que trazó un exhaustivo recorrido por los hitos más reseñables de la vida de uno de nuestros paisanos más ilustres. María Gazabat, villenera de pro y trabajadora e investigadora del propio Mubag, subrayó la maestría del dibujo de Pedro Marco, una de sus señas de identidad.
Fue realmente emocionante la celebración de una noche tan hermosa como la referida, justo después del fin de semana en el que Villena había abierto todos los informativos nacionales, morbo mediante. Muchos quisiéramos que Villena fuese conocida y reconocida por causas más nobles. Pero corren tan malos tiempos para la cultura que incluso asumimos como normal que una cumbre como la protagonizada por Pedro y María en Alicante ni siquiera fuera noticia.