Reforma de la Ley del Aborto: el adoctrinamiento legislado (artículo de la concejala Isabel Micó)

Las diputadas del PSOE han hecho un llamamiento al resto de diputadas del Congreso para que actúen con libertad de conciencia cuanto tengan que votar la nueva Ley de reforma del aborto, Ley que el ultracatólico Gallardón ya ha conseguido aprobar en el Consejo de Ministros.
Su argumento más sólido, que la mujer está más protegida. Perpleja me deja este señor, que sin más palabras ni explicaciones, oculta la deuda electoral a pagar con la doctrina católica, olvidando intencionadamente que este país debe de ser aconfesional según la Constitución. Y es esta iglesia católica, que nos recuerda oscuros tiempos pasados, la que sigue anclada en el negro del pecado y el rancio olor a incienso, la que ha instigado desde la sombra esta barbaridad que arremete directamente contra la mujer. Porque los datos reales, los que nos sitúan en la España del siglo XXI, rebatiendo todas las mentiras que sobre ella se han vertido, hablan de que el número de abortos ha disminuido en el último año, que la mayoría de los mismo se han realizado antes de las 8 semanas y que el 93,5% de los mismos se realizaron en clínicas privadas. Estos datos son muy claros y arrojan a la luz la realidad que quieren ocultar gobierno e iglesia: La ley de plazos del aborto ha funcionado y ha funcionado bien, pero la moral ultraconservadora de la iglesia católica, mantenida por el Estado, y la hipocresía manifiesta del Partido Popular, que cuenta con muchas mujeres entre sus filas, prefieren ocultar tal realidad.

Por ello, el llamamiento de las compañeras diputadas es muy acertado, y desde luego muy bien dirigido, porque nadie como nosotras, las mujeres, podemos saber del sentimiento de madre, de lo complicado que deber de resultar exponer nuestro cuerpo a la interrupción de un embarazo, ni de las consecuencias de futuro de esta decisión, porque ninguna mujer, y reitero lo de ninguna, está exenta de encontrar en el camino de su fertilidad un embarazo no deseado. Si a esto le añadimos que tal situación solo afecta a la mujer y se presenta ante cualquiera de nosotras, de izquierdas o de derechas, católicas o ateas, ricas o pobres, la violación de derechos lastima solo a una parte de la población. Y cuando el embarazo no deseado se hace presente en nuestra vida femenina, la obligación de cualquiera que sea el gobernante de una nación es posibilitar que la mayor parte de sus ciudadanas puedan estar posicionadas en la misma línea de meta para resolver un conflicto igual para todas e imposible para la población masculina.

Este asalto a la libertad de la mujer, pues somos exclusivamente nosotras quienes lo sufrimos, nos devuelve a golpe de realidad de derechas a los años 80, cuando el latido debilitado de la dictadura todavía se escuchaba. Pero el Partido Popular sigue ahí, gobernando para unos pocos y auspiciando la doctrina católica desde la legislación, o lo que es lo mismo, imponiéndonos a todas y a todos los españoles un dogma de fe cada vez más radicalizado y menos compartido. Nada va a impedir que su mayoría absoluta ratifique la Ley en el Congreso, pero estas mismas diputadas y muchas de sus militantes se encontrarán con la realidad del embarazo imprevisto, por sorpresa o descuido, del embarazo a contratiempo o sencillamente no deseado, y serán ellas y ellos los que de nuevo, como ya pasó anteriormente, voten una cosa y hagan lo contrario, porque no solo abortan las mujeres de la izquierda, porque todas podemos llegar a la conclusión de que la vida de la futura madre va a ser mucho mejor después del duro trance o sencillamente que la vida del futuro nacido no va a poder estar garantizada con unos mínimos de supervivencia digna.

Pero al igual que el Partido Popular la sacará adelante, aún en contra de muchos de sus dirigentes, solo nos queda retroceder treinta años para emprender de nuevo la lucha más feroz contra la derecha más trasnochada, que sigue comulgando con la curia eclesiástica y procurando buenos abortos a sus mujeres.

Para comenzar, lo más adecuado es leer la reforma propuesta que, al dictado de la iglesia católica, transcribe el Partido Popular. Después, el Partido Socialista de Villena tiene las puertas abierta para toda aquella mujer que quiera venir a consultar dudas, hacer comentarios y contarnos su historia, para, llegado el momento de la aplicación de esta reforma, poder denunciar caso a caso la injusticia contra la mujer. Te esperamos en nuestro despacho municipal.

Isabel Micó Forte
Concejala del PSOE