Relojes Casio, la moda que se renueva
Si cerramos los ojos y hacemos un esfuerzo por recordar, costaría mucho imaginar a algún joven que en la década de los 70, los 80, e incluso los 90, no hubiera tenido en algún momento de su vida un reloj Casio en su muñeca, un producto que asombró al mundo y que hoy, en plena era de los smartphones y los gadgets tecnológicos, sigue estando de plena actualidad, pues se encuentra en la cima de los llamados productos vintage.
El origen de la empresa creadora, cuyo nombre oficial es Tokio Casio, una de las mayores multinacionales electrónicas de la historia, no está sin embargo en los relojes Casio, sino en las calculadoras, hasta entonces aparatos de gran tamaño. El mérito de la firma fue hacerlas más pequeñas para que pudieran transportarse de un escritorio a otro, y el éxito fue tal que, tras equipar todas las instalaciones militares de Japón, su país de origen, la empresa se vio obligada a abrir cada vez más fábricas a partir de los años 50 para atender la creciente demanda del sector privado, primero en Japón, después en el resto del mundo.
Años después, en 1974, Casio nos trajo otra revolución, diciéndole adiós a las manecillas y el tic-tac gracias al primer reloj digital de pulsera, el Casiotron, con el que la empresa aplicaba a los relojes los avances electrónicos implantados con tanto éxito en el sector de las calculadoras. Arrancaba así una carrera por desarrollar relojes tan funcionales como completos, y que además aportaban al usuario utilidades que iban más allá del mero hecho de conocer la hora: alarma, luz, calendario, cronómetro, agenda, calculadora todo un lujo al alcance de casi cualquiera. De hecho, los relojes digitales de la época eran el equivalente a los actuales smartphones, y entre ellos destacaban, por derecho, los Casio, un auténtico icono que, al margen de los vaivenes de la moda, sigue hoy tan de actualidad como el primer día.
Entre todos los modelos desarrollados a lo largo de los años, el F-91 es quizá el más icónico de todos. Tras más de tres décadas a la venta, con un éxito arrollador en todo el mundo, sigue estando de plena vigencia. Da igual que las versiones actuales cuenten con correa y esfera metalizada, porque el cuerpo, y sobre todo el alma del reloj, sigue siendo la misma de entonces, la que le aupó a lo más alto, un lugar de donde nunca ha bajado desde entonces.