Reparado el reloj del campanario de Santa María
Volverá a subirse y ponerse en marcha cuando se realicen, en unos meses, unos trabajos de refuerzo del forjado de la torre
La concejal de Servicios, Maite Gandía, acompañada por Antonio Gómez, presidente de la asociación Ermita de San José, ha informado sobre la reparación del reloj del campanario de la iglesia de Santa María, unos trabajos que han venido realizándose durante el último año por parte de un taller experto y que ya han concluido.
De hecho, explicaba la edil, durante las Fiestas del Medievo los ciudadanos que así lo deseen podrán contemplar de cerca en la ermita de San José una de las esferas del reloj, una oportunidad única, porque una vez se suba pasarán décadas antes de volver a verlas a ras de suelo.
Aunque el deseo de todos hubiera sido tener el reloj ya instalado y en funcionamiento para las Fiestas del Medievo, ha sido imposible debido a los trabajos de refuerzo del forjado que hay que acometer en la torre del campanario para soportar sin problemas el peso del mecanismo, cuyo soporte, por sí solo, supera los 200 kilos. El proyecto, decía la edil, ya está redactado, y ahora falta licitar la obra, por lo que espera acometer la actuación “entre mayo y junio”.
Aunque la iglesia de Santa María es propiedad del Obispado, el ayuntamiento es quien está corriendo con los gastos (13.000 euros la reparación del reloj y unos 20.000 el refuerzo del forjado de la torre) porque es el propietario del reloj, que data de 1888. De hecho, el alcalde en aquel momento hizo construir una puerta en la torre para poder acceder al campanario sin pasar por la iglesia.
Puede durar “toda la vida”
Ello se debe, explicaba Antonio Gómez, a que “en la época, el poder lo tenía quien controlaba el tiempo, y tras el derribo de la torre del Orejón el ayuntamiento consiguió su acceso al campanario de Santa María para tener su propio reloj”, subrayando que “una vez esté concluida la actuación tendremos un nuevo atractivo turístico en Villena” y recordando que, aunque no haya reloj aún, “durante las Fiestas del Medievo podrá visitarse el campanario sábado y domingo de 11 a 13 y de 17 a 19 horas”.
Por ello, agradecía el impulso del ayuntamiento a esta iniciativa, destacando, frente a los relojes electrónicos que se instalan en la actualidad, la fiabilidad de un mecanismo que “ha durado 200 años y con un mantenimiento correcto puede durar 200 más”.
Por último, el responsable de la reparación del reloj explicaba que, al tratarse de una pieza mecánica, ha habido que desmontarla, limpiar a fondo todas sus piezas y sustituir aquellos rodamientos o engranajes deteriorados, un proceso muy laborioso, pues no hay piezas de sustitución y que habido que fabricar aquellas necesarias.
Además, ha habido que volver a regular el péndulo con un sistema de pesas, conformando un sistema antiguo pero muy fiable que “si recibe un mantenimiento adecuado puede durar toda la vida”, apuntaba.