Cartas al Director

Respuesta a Apaga y Vámonos

Sr. Aureliano Buendía, en su articulo “Estado Policial” publicado en El Periódico de Villena del 3 al 9 de Octubre del corriente año, mezcla Vd. churras con merinas y además hace apología del terrorismo urbano, recomendando el atentado personal, impropio de un ser civilizado, pues arenga a los sin razón a que aumenten su vandalismo y defiende la conducción después de tomar unos vinos o unas copas riéndose de que sea un riesgo. Como ciudadano debería sentirse orgulloso de todo tipo de actuación que tenga como meta la mejora de la convivencia y la posible erradicación de la droga.
Hace mofa de una redada policial que realmente se hace “por su seguridad”, porque seguramente a Vd. no le han atracado a las once de la noche alguno de esos que se toman más que una “china”, y de un modo chungo mezcla la violencia de genero con los espectáculos taurinos.

Todas las medidas que aduce contra los empresarios o contra los negreros o contra los que maltratan a su pareja no tienen nada que ver con una actuación policial contra la droga, sea a la escala que sea. Y en cuanto a quienes destrozan nuestros escaparates, roban nuestras tiendas y agraden a nuestros vecinos, quizá se encuentran entre los que cachea la autoridad en sus redadas y que Vd. con tanta fe defiende.

Hacer apología de la barbarie recomendando actuar de modo salvaje sobre todo cuanto les apetezca es quizá el delito mayor de alguien con uso de razón; y si quienes así actúan son sancionados, perseguidos y en cierto modo castigados, más lo debía ser quien los arenga,y recomienda el comportamiento incívico, aplaudiendo incluso la agresión.

Si conducir con dos o más vinos, con una copa o tras fumarse un porro no es una actividad de riesgo e incluso un suicidio, ¿dígame Sr. Buendía qué es para usted? No, no me responda, pues sabemos que lo toma a burla o se mofa cuando se le dice que es por su seguridad.

Lamentablemente el cementerio esta lleno de seguidores de su tesis los fines de semana, pero estos ya no serán explotados por empresarios negreros ni tendrán oportunidad de practicar la violencia de genero, ni podrán trabajar sin contrato porque en la carretera practicaron la actividad que Vd. alaba, la conducción con riesgo, y fueron infractores de la seguridad ciudadana y en muchísimos casos arrebataron la vida a quienes si cumplían de modo cívico con las normas más básicas de comportamiento.

Si se debe seguir de este modo que nos coloca en los primeros puestos de consumo de ciertas sustancias, nada beneficiosas, o del puesto que nos corresponde por lectura o del resultado del fin de la enseñanza, si el mundo que nos espera es éste, que usted defiende, Sr. Aureliano Buendía, apaga y vámonos.

Menos mal que otro gran número de personas, jóvenes, que usted no menta ni alaba ni arenga en su escrito, siguen otros lemas, otras normas o comportamientos que nos hacen, al ser mayoría, sentirnos orgullosos y ser optimistas para el futuro. Y este es el quid de la cuestión, pues el comportamiento de esta mayoría nada tiene que ver con sus procaces planteamientos, Sr. Buendía. O como se llame.

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