Respuesta a Mari Carmen García en relación a las obras en el Teatro Chapí
En relación a la publicación en el medio que usted dirige de la crónica de la rueda de prensa realizada por la concejala de Obras y Servicios, Mari Carmen García, con el título de Adjudicadas las obras para trasladar las oficinas del Teatro Chapí y arreglar nuevos balcones en el barrio San Francisco, en cuyo texto se alude a que por parte de la compareciente se mencionó, entre otros, al concejal de Urbanismo en la pasada legislatura, no tengo por más, como es lógico, que sentirme aludido. Por ello le ruego que se haga eco de estas líneas a modo de relato de unos hechos y una rectificación a lo afirmado por la mencionada edil del gobierno municipal.
Con la excusa de la presentación de la adjudicación de unos trabajos en el edificio municipal que alberga la sede del Teatro Chapí y el Conservatorio Municipal de Música y Danza, la concejala de Obras y Servicios afirmó que para acometer obras en ese espacio para retornar las oficinas a su ubicación original, ya que fueron desplazadas con la reforma del Teatro para trasladar allí el Conservatorio, así como la adecuación de sus bajos para uso del Grupo de Danzas de Villena, ha habido que redactar ahora el proyecto de esta pequeña obra, ya que los departamentos de Cultura y Urbanismo en la legislatura anterior no lo encargaron. Todo ello con la alusión a que estos departamentos estaban gestionados por ediles del PSOE hasta el mes de junio y un cierto tono de reproche al pasado y que ahora se pretende corregir.
Pues bien, aunque he empezado una nueva etapa en mi vida personal y política, el que suscribe fue candidato del PSOE a la alcaldía en las elecciones de 2011 y, posteriormente, Teniente de Alcalde y delegado de Urbanismo en la legislatura 2011-2015. Por tanto, no puedo obviar sentirme aludido por estas manifestaciones públicas y me veo en cierto modo obligado a dar una respuesta, matizando, corrigiendo y explicando la verdad de esta historia, además de poner las cosas en su justo lugar. Porque aunque no está en mi ánimo crear polémicas innecesarias, pues como digo, estoy ahora a otras cosas y la citada concejala lo sabe, me da la impresión de que después de estas declaraciones, así como una cierta ligereza a la hora de contar la historia, no sabe exactamente cómo se han desarrollado ciertos aconteceres en el pasado. Es lo que quiero entender y espero que no sean, por su parte, palabras malintencionadas.
Y lo que ocurrió no es más ni menos lo que voy a relatar, datos objetivos. En primer lugar, que el mantenimiento de los edificios municipales y las decisiones sobre algunos de sus usos fueron competencia de la concejalía de Patrimonio, que desde junio de 2011 a octubre de 2013 gestionó el concejal Juan Richart, y desde esta fecha a junio de 2015, el alcalde de la ciudad, Francisco Javier Esquembre. Situamos así, para conocimiento de los lectores, las responsabilidades de cada uno en lo que afecta a estas dos obras.
Es cierto que la dirección del Teatro Chapí venía reclamando la recuperación de los despachos originales desde que se ubicó parte del Conservatorio, que lo había manifestado así en diversas ocasiones a otros responsables políticos, antes y después de las elecciones de 2011, y que en el verano de 2014 se dirigió a mí, como concejal de Urbanismo, aunque sabía que no era mi competencia. Así fue como en septiembre de 2014 me personé en el Teatro junto al arquitecto técnico municipal, revisamos el estado de las instalaciones de los antiguos despachos de dirección y administración junto al director del Teatro Chapí y fruto de esta visita salió un encargo mío al técnico municipal de redactar un informe y una memoria económica de los posibles costes de adecuación de las oficinas del teatro a su emplazamiento original.
Cuando tuve este documento en mi mesa, después de estudiarlo con su autor, coincidimos que podía servir de base para la redacción de un proyecto que sirviera para ejecutar esta pequeña obra. Esta es la base que ha servido para redactar el proyecto actual. Pues bien, en octubre de 2014 dicté oficio remitiendo el informe y memoria económica a quien tenía la competencia para ejecutar la obra, el concejal de Patrimonio, que como he explicado más arriba era el entonces alcalde y compañero de partido de la actual concejala y entonces cargo de confianza del Grupo Municipal de Los Verdes, Mari Carmen García.
Por tanto, desde hace al menos 13 meses tenían en Alcaldía la propuesta de arreglo de los despachos originales del Teatro, pero la decisión última correspondía al Alcalde como delegado de Patrimonio, pues la partida presupuestaria estaba vinculada a esta delegación y sólo su responsable político podía aprobar gastos imputables a la misma. Que lo hubiera redactado un técnico de la oficina de Urbanismo no significa necesariamente que fuera responsabilidad del concejal de Urbanismo. La concejala Mari Carmen García sabe que entonces, como ahora, los técnicos no son de nadie, y que los concejales delegados encargaban, y encargan, trabajos sin pasar necesariamente por el conocimiento y opinión del concejal de Urbanismo. Como prueba de ello, sabrá que se arregló parte de la fachada del Teatro Chapí que da a la calle Madrid, con supervisión de un técnico municipal y encargado directamente por el delegado de Patrimonio, que entonces, como digo y reitero, era el Alcalde, del partido Verde. Y el concejal de Urbanismo era yo y nadie me preguntó o consultó o me hizo responsable, porque no tenía por qué hacerlo.
Este mismo hilo argumental sirve para la adecuación de los bajos del citado teatro para uso del Grupo de Danzas de Villena, que trataron directamente desde Cultura y Alcaldía, participando yo solamente en una visita junto al Arquitecto municipal, miembros del Grupo de Danzas y el Alcalde. Pero igualmente, correspondía a quien tenía las competencias de mantenimiento de los edificios municipales, que era la Delegación de Patrimonio, ostentada por quien creo que ya los lectores saben, encargar el proyecto y ejecutar posteriormente la obra.
Así que quede claro todo, para conocimiento general y respeto a la verdad histórica. Y si le queda alguna duda, en la próxima reunión del equipo de gobierno la señora concejala de Obras y Servicios puede pedirle explicaciones al responsable de Patrimonio de entonces que sigue siendo, hoy, alcalde de la ciudad. Lo único que pido es que para batallas en las que no estoy involucrado utilice otras herramientas y no manipule los hechos, por acción o por desconocimiento. Y si quiere conocer que haga lo que corresponde, hablar y preguntar a las fuentes originales, tal como hice yo ayer cuando me puse en contacto con ella y con el alcalde antes de escribir estas líneas. Mi predisposición a colaborar la ha tenido siempre este gobierno municipal, como cualquier miembro de la actual Corporación Local que la requiera.
Carlos Beltrán Esteve
Teniente de Alcalde delegado de Urbanismo de Villena 2011-2015