Retrato de familia
Esto ya es blanco y en botella. El ayuntamiento de Villena es un circo y los concejales No Adscritos el bombero torero. Lo llevo diciendo hace ya unos cuantos meses, lo que me ha valido no pocas críticas. No metas a todos en el mismo saco, Aure, me decían. Pero es que aquí no se libra ni Cristo.
Partiendo de una mayoría absoluta histórica, el PP ha dilapidado con sus incomprensibles querellas internas un respaldo ciudadano que, unido a la lluvia de millones que ha caído en Villena estos últimos dos años y a los consiguientes proyectos realizados o comenzados, auguraba fácilmente un gobierno de Celia a dos o tres legislaturas vista mínimo.
Con la ruptura del equipo de gobierno, lo que nos queda es un grupo dirigente en minoría y cinco concejales que perdieron las elecciones internas del PP, que no se olvide que se van a dedicar a hacer la vida imposible a Lledó hasta que lleguen las elecciones. Los ediles ahora No Adscritos suscitan rechazo y simpatía, según quien hable de ellos, pero a mí no me gusta su juego por una sencilla razón: no me lo trago, porque no es de recibo que, por ejemplo, argumenten ahora como descosidos contra el cierre al tráfico de Joaquín María López cuando, hace unos meses, siendo aún miembros del Partido Popular, defendían en público y en privado todo lo contrario.
Ante estas circunstancias, cuando un gobierno falla, siempre nos queda recurrir a la oposición, encarnada por el PSOE como única alternativa seria de gobierno dada su amplia base electoral y el respaldo de miles de ciudadanos a sus siglas. Ahora bien, después de sufrir en sus carnes su propio sainete, con el asalto fallido a la Secretaría General, el renacer de Beltrán y el posterior pasito patrás de éste, obligado a recular cuando quiso apartar a Sergio Palao y Eva Tomás de los cargos de liberados, habrá que ver cuánto de esa amplia base electoral queda en mayo de 2011. Y a todo esto, hay más movida a la vista: estén atentos a las Juventudes Socialistas, que sigue la juerga.
Así las cosas, nos quedaban Los Verdes, tan alabados tantas veces, ese grupo pequeño pero trabajador, humilde y honesto, empeñado, a la vista del vodevil socialista, en hacer una oposición como Dios manda. Y resulta que van y la cagan el jueves. Cuando al fin consiguen que comparezcan ante el Pleno los concejales de Urbanismo, cuando por fin vamos a poder asistir públicamente a las respuestas sobre tanta y tanta obra sospechosa a los ojos de la oposición, cogen Los Verdes y, secundando el plante de los No Adscritos, se marchan dejándonos compuestos y sin comparecencia, a pesar del tiempo que han hecho perder a los técnicos municipales, que se podían haber dedicado a otros menesteres, preparando toda la información necesaria para el interrogatorio a Martínez & Hernández.
Y esto es lo que hay, señora, a tan solo 7 meses de las elecciones, en las que no faltarán oportunistas dispuestos a pescar en el río más revuelto que se recuerda en Villena, y no me extrañaría que alguno de ellos consiguiera llevarse el gato al agua. Ya se sabe, cada pueblo tiene lo que se merece