Revista de verano III
Ya sé que la semana pasada no estuve y en consecuencia ustedes no tuvieron nueva entrega de la Revista de verano, pero es que las vacaciones son las vacaciones y es difícil deshacerse de ellas, ya saben. En cualquier caso, si sirve de consuelo, les diré que también esta sección estival debía resultar para mí una especie de descanso: de la política local en particular y de la vida municipal en general. Y al parecer este año no va a ser posible. Porque si desde hace algún año ya deseché pronunciarme sobre el recurrente tema taurino propio de estas fechas, ahora resulta que no hay forma de librarse del asunto de los festivales musicales.
Un tema complejo y delicado del que aparentemente nadie sabe nada: incluso los partidos de la oposición desconocen cualquier detalle y se ven obligados a pedir cita a alcaldía para hacerse con alguna información, ¿se entiende la ironía, o prefieren que lo escriba con todas las letras? Un tema complejo y delicado que parece jugarse como una partida de póker, levantando carta a carta a la velocidad de las batallas de Bola de Drac (dicho de otro modo, para quien no conozca la referencia: como si hubiera un corte publicitario de Antena3 cada vez que se levanta una carta). Un tema complejo y delicado, del que opina toda la ciudad menos nuestra representación política y los grandes supermercados (ya sé que suena raro, pero habría que echar un vistazo a las ganancias de estas empresas durante el mes de agosto).
Así que vuelvo de vacaciones y me encuentro con el tema en cuestión: que si la empresa se va, que si al alcalde le gusta mucho, que si silencios en lo relativo a respuestas, que si la oposición es que no sabe nada de nada, que si la empresa dice que le gusta Villena, que si el equipo de gobierno dice que esta lluvia es de las cabañuelas de junio. Así que me acuerdo que viene Rosendo a despedirse y me viene a la cabeza una de sus canciones y me digo que los versos de esa letra se la podrían repartir entre ambos
El caso es que yo tendría que estar contándoles cómo nos las vimos el señor S. y yo cuando descubrimos una manta raya de más de dos metros de envergadura dando aletazos a medio campo de baloncesto de nuestra zona de baño en la playa de La Mata. Pero no, hay que hablar de los festivales, porque no queda otra que pedir explicaciones a este equipo de gobierno que ya nos cansa, queridas personas, con sus anuncios a tiro hecho, con sus informes tras la tormenta, con su transparencia a destiempo.
Disfruten de los festivales, a partir del jueves Rabolagartija, como si no hubiera un mañana...
B.S.O. Y dale de Rosendo.