Revista de Verano. Un hueco en los corazones
Comenzamos la temporada de Revista de Verano en estos Días Felices que ciertamente tengo un tanto descuidados desde la adaptación de nuestro diario a una impresión mensual. Y es que los tiempos son distintos según el medio en el que te muevas, en este caso la Red. Todo es lo mismo, pero todo cambia, ya saben, como cuando pasamos de la peseta al euro: el café era el mismo y lo pagábamos con una moneda, pero
, bueno ¡qué les voy a contar! El caso es que también en el terreno artístico también todo es lo mismo, aunque todo cambia. Depende de tendencias, de momentos, de facilidad de acceso, de precios
Por ejemplo, podríamos decir que hoy en Villena vivimos en plena cresta del terreno musical.
Como parte de esta infatigable carrera apuesta musical de nuestra ciudad, el viernes y el sábado de la pasada semana pudimos disfrutar de los conciertos de Homenaje a Queen por parte de la Coral Ambrosio Cotes y la Banda de Música, y de Arizona Baby y Green & Blues respectivamente (aunque ambos en un espacio tan reducido que resultaba casi insultante para la demanda). Una carrera infatigable de la música en Villena al hilo de la programación de conciertos del Club de Jazz de las Mil Pesetas o de La Cantina, también los ofrecidos en nuestra Kakv o en el Teatro Chapí. Eso sin contar con el Festival de Hip Hop del Carril o las actuaciones musicales de los distintos barrios. También los festivales de la empresa Sufriendo y Gozando con el Leyendas del Rock como bandera. Un calendario en definitiva completo y fatigado de citas musicales, a los que nuestra población responde y donde participan las bandas locales de cualquier estilo. El terreno musical es pues un terreno demandado y cubierto.
Otra cosa es la relativa al teatro. Un arte de gran arraigo histórico en nuestra ciudad como puede demostrar el histórico de compañías locales y el histórico de títulos representados en Villena, ambos en notorio declive. Por ejemplo, podríamos decir que hoy en Villena vivimos en pleno declive del terreno teatral. Y no me refiero a las artes escénicas, así en general, queridas personas. No hablo de monólogos o pequeñas escenas, sino de Teatro, de proyectos teatrales (teatrales y no escénicos; teatrales y no auxiliares de otros proyectos culturales, turísticos o educativos). Comprendo el duro golpe que han sufrido las compañías profesionales, las salas, con el aumento del IVA, con la desaparición de Circuitos, de Festivales, de Ayudas (que no es dinero gratis, no se equivoquen, del tema podríamos hablar largo y tendido con numerosos datos y grandes argumentos). Pero por ese mismo motivo creo que no solo deben existir líneas estatales de fomento y promoción del Teatro, sino que las regiones y los municipios deberían preocuparse por aportar su montaña o granito de arena para recuperar el terreno perdido. Es una idea, pero también un motivo de lucha.