Richart y Valiente se enfrentan en el Pleno al adjudicarse a Grupo Generala el contrato de las basuras
En el Pleno ordinario de ayer se acordó la adjudicación del servicio de recogida de basuras y limpieza viaria a la compañía Grupo Generala, entre sospechas de la oposición sobre un posible trato de favor del edil de Servicios, Juan Richart, a dicha empresa durante el proceso y con la incógnita de si el concejal, que había pedido la baja por motivos de salud, acudiría a votar o dejaría que se diera el visto bueno a la oferta más ventajosa con el voto de calidad del alcalde.
Finalmente el edil Juan Richart (de Villena Centro Democrático) sí asistió al Pleno y mantuvo un tenso debate con José Joaquín Valiente, portavoz del Partido Popular, quien anunció el voto contrario de su grupo, argumentando que la licitación estaba llena de oscurantismo, irregularidades, y negociaciones ocultas" (con la empresa a la que se iba a adjudicar). Sostenía que la valoración de las 3 ofertas no se había hecho de forma ponderada y ecuánime, advirtiendo que podía pasar lo mismo que con el contrato del suministro de agua adjudicado por el anterior tripartito, que una sentencia judicial anuló años después.
Valiente aseguraba además que la oferta presentada por Grupo Generala era completamente desorbitada e increíble, pues según él suponía que la empresa haría una inversión inicial de 3,3 millones de euros, teniendo que amortizar en 10 años 330.000 euros anuales. Si además piensa pagar a los empleados y los gastos del servicio y obtener beneficios, resulta totalmente irreal que la empresa se comprometa a hacer el trabajo por 1.362.000 euros anuales, que en 10 años, con la subida del IPC, ascenderán a un total de 15 millones, declaraba el edil popular.
Por eso pedía al equipo de gobierno que la dejaran sobre la mesa y se enviasen a la Junta Superior de Contratación Administrativa de la Generalitat los recursos que el PP y dos empresas habían planteado contra este concurso para que informase de si efectivamente los pliegos del mismo no eran correctos, y en base al informe, que se decida si se adjudica el servicio o se deja desierto y se vuelve a licitar. Y anunciaba que, de lo contrario, recurrirían en los juzgados la contratación porque los pliegos y la valoración de las ofertas no hay por donde cogerlos y veremos cómo se las apañan entonces sus abogados para darle la vuelta al asunto.
Richart respondía a las acusaciones diciendo que el procedimiento ha sido claro y transparente, que el informe que calificaba como oferta más ventajosa la de Generala está avalado por 6 técnicos municipales e insistiendo en que si se ponía en duda esto se pone en duda el trabajo de estos funcionarios. El edil retaba a Valiente a llevar el tema al juzgado y que el juez decidiera.
En cuanto al tufillo que según el portavoz del PP se desprendía de este asunto, Richart afirmó que sus cuentas están limpias y no le debo nada a nadie, no como usted. Unas palabras con las que indignó a Valiente, quien reconoció que tenía todos sus bienes embargados por haber avalado la empresa de su familia y contestó que él no se iba a ciertos sitios con los responsables de la empresa a la que se va a adjudicar este servicio, como sí hace usted.
Lamentó el portavoz popular que se acudiese a acusaciones personales porque no tenía argumentos y se reafirmó en que todos los expedientes de los que se encarga el edil de Servicios tienen irregularidades. Esto generó un nuevo enfrentamiento entre ambos, que se prolongó después de que la adjudicación se aprobase con los votos de Los Verdes, el PSOE y VCD. El alcalde Javier Esquembre dijo que "si la empresa ha decidido lanzarse a tumba abierta para ganar el concurso es su problema", afirmando que se comprobará que cumple todo lo que ha prometido.
Después Richart se levantó y se dirigió al escaño de Valiente, increpándolo, teniendo que apartarlo de allí varios ediles, tras lo cual abandonó la sesión plenaria, sin asistir al resto de votaciones.
