Mientras que la situación política en el PP de Valencia, sede de la corriente Campista del partido, no está ni mucho menos clara, y se esperan cambios importantes una vez caiga el hasta ahora omnipresente Ricardo Costa, el presidente del PP de Alicante, José Joaquín Ripoll, cara visible de la corriente Zaplanista del partido, muy identificada con nuestra provincia, se hace fuerte y comienza a colocar a sus afines en puestos estratégicos.
Tras la marcha de Carlos Mazón a la Cámara de Comercio, Ripoll ha situado a Celia Lledó en una de las cuatro vicesecretarías provinciales del PP, un cargo de rango y situado sólo por debajo del propio presidente y de la secretaria general, Mónica Lorente. Además, Celia Lledó será la responsable de Política Local, un puesto clave para controlar todos los movimientos de los populares en los municipios de cara a los comicios locales de 2011. Celia Lledó viene a ocupar el puesto que dejó vacante el senador Miguel Ortiz que, por su parte, se ha hecho cargo del importante área de Organización, hasta ahora dirigida por Carlos Mazón. Con este movimiento, José Joaquín Ripoll trata de convertir a Celia Lledó en un referente comarcal de cara a la cita electoral de 2011.
Más allá de las repercusiones en clave interna que puedan tener estos movimientos, que muchos analistas han descrito como el posicionamiento de la gente afín a Ripoll y el Zaplanismo con vistas a hacerse de nuevo con el poder del PP a nivel regional si el caso Gürtel acaba por barrer a Francisco Camps, la designación de Celia Lledó supone un ascenso en toda regla para la alcaldesa de Villena, que ve premiada así su fidelidad al líder provincial y recompensada su postura frente a la dirección regional, que no ha dejado de hostigarla desde el pasado mes de diciembre, cuando resistió la presión de los afines al jefe del Consell en las horas previas al congreso provincial de Orihuela, presiones que volvieron a reiterarse el pasado verano, con visita de Ricardo Costa incluida para intentar zanjar la crisis abierta en el PP de Villena, que ha acabado con el equipo de gobierno dividido y sin posibilidad alguna de reparar las heridas.
El enfrentamiento abierto de Celia Lledó con la dirección regional de su partido podía convertirse, a la vista de muchos observadores, en el fin de su carrera política. Pero si finalmente es Camps el que cae, y el President está muy tocado, puede que en realidad estemos asistiendo al comienzo de una carrera más que prometedora.
