La intrahistoria de un festival como Leyendas del Rock está plagada de pequeñas anécdotas, tanto como para los asistentes como para los organizadores, que en ocasiones deben lidiar con las peticiones un tanto exóticas de algunas estrellas del rock.
No obstante, también existen muchos gestos que normalizan a esas estrellas, que como cualquier hijo de vecino pueden ser muy felices compartiendo una cerveza y charlando un rato de fútbol. Tal es el caso de Steve Harris, fundador, bajista, compositor y productor de Iron Maiden, para muchos el mejor grupo heavy de todos los tiempos.
El pasado miércoles Harris actuaba en Villena con su banda paralela British Lion, un proyecto que comparte con varios amigos, con los que puede volver a la carretera, actuar en salas pequeñas y estar cerca de un público al que una banda de las dimensiones de Iron Maiden resulta inaccesible por todo cuanto la rodea a nivel de organización, seguridad, etc. Y resulta que Harris es un enamorado del fútbol, hasta el punto de que suele pedir una camiseta del equipo local de la ciudad donde actúa para guardarla de recuerdo y, si se tercia, jugar una pachanga las horas previas al concierto. En este caso, el recuerdo que el mítico músico se llevó de nuestra ciudad fue una camiseta del Sporting Villena, que pasará a formar parte de su ya extensísima colección.
La de arena
No obstante, no es Harris el único amante del deporte rey. También los hermanos Cavalera, fundadores de Sepultura, son fanáticos del fútbol, como buenos brasileños que son. Y en su caso, también suelen pedir camisetas de equipos locales para lucirlas durante sus conciertos, por lo que desde la organización se encargaron dos camisetas del Villena C.F. rotuladas con sus respectivos nombres.
Desafortunadamente, dichas camisetas, pese a estar pedidas con semanas de antelación, no llegaron a tiempo de la actuación. ¿Los motivos del retraso? Habrá que preguntárselos al ayuntamiento de Villena
