Rompe la muralla del silencio: pon fin a la pena capital en China

Del 12 al 15 de junio se va a celebrar el V Congreso Mundial contra la pena de muerte, en Madrid, y aprovechando la ocasión, Amnistía Internacional Villena saldrá a la calle para recoger firmas denunciando la situación de la pena capital en China.
China es el país que más ejecuciones lleva a cabo en todo el mundo. Es probable que durante el año 2012 más de 1.000 personas fueran ejecutadas. Sin embargo, la pena de muerte en China sigue rodeada de secreto, y la falta de estadísticas oficiales públicamente disponibles sólo permite hacer cálculos muy por debajo del número real de ejecuciones y condenas. Existen alrededor de 55 delitos punibles con la muerte en China. Además, se impone tras actuaciones judiciales en las que las personas acusadas no cuentan con un juicio justo. La falta de respeto a la presunción de inocencia, las injerencias políticas en el poder judicial y la admisibilidad de las pruebas obtenidas mediante coacción o tortura son solo algunas de las deficiencias del sistema legal chino.

Por eso, y bajo el lema "Rompe la Muralla de Silencio: Pon Fin a la Pena De Muerte en China", AI Villena sale a la calle, una vez más, para solicitar a las autoridades chinas que den los pasos necesarios para acabar con esta violación de los derechos humanos.

Avances y retrocesos en la lucha contra la pena de muerte
Durante el año 2012 se registraron avances hacia la abolición en todo el mundo. En EEUU, sólo se llevaron a cabo ejecuciones en 9 Estados y Conneticut se convirtió en el 17º Estado abolicionista. Benín ratificó el tratado de la ONU que prohíbe la pena capital y Ghana planea abolir la pena de muerte en su Constitución. En Sierra Leona ya no hay condenados a muerte.

A pesar de estas buenas noticias, en 2012 se documentaron, al menos, 1.722 sentencias a muerte en 58 países. Más de 23.000 personas permanecen en corredores de la muerte. Los Estados que llevaron a cabo mayor número de ejecuciones fueron China, Arabia Saudí, Irak, Irán y EEUU. Además, varios países retomaron el uso de la pena capital, tras dejar de usarla. Países como India, que llevaba 8 años sin ejecuciones; Pakistán, que realizó su primera ejecución desde 2008; Japón, que rompió un periodo de más de 20 meses sin ejecuciones; o Gambia, que ejecutó a 9 personas tras casi tres decenios.