Salguero: ‘Con Los Verdes ya no cabe hablar de inmovilismo, sino directamente de retroceso’
El portavoz del Partido Popular, Miguel Ángel Salguero, en su primera comparecencia del año, ha hecho balance de 2018, señalando que ha sido el año en que a mucha gente se le ha caído la venda de los ojos y ha dejado de creer en las buenas palabras y en las promesas de Los Verdes.
El PP, decía, ya viene mucho tiempo diciendo que con el gobierno Verde nuestra ciudad está en blanco, pero no ha sido hasta este año cuando mucha gente se ha dado cuenta de la falta de proyecto y de iniciativas del equipo de gobierno, y también se ha perdido el miedo a hablar y criticar abiertamente a los Verdes. Por eso presentamos la reprobación del equipo de gobierno, no por diferencias ideológicas, sino por sus fallos de gestión, que afectan a casi todas las áreas del ayuntamiento.
Así, Salguero añadía que si durante años hemos hablado de inmovilismo, 2018 ha sido ya directamente un año de retroceso. No ha habido Concurso de Jóvenes Intérpretes, ni Belén, ni Plaza de la Navidad, ni revista Villena, ni Artefiesta, ni Pasión Ecuestre y aunque dijeron que algún evento se dejaba de hacer un año para volver con más fuerza el siguiente, o no ha vuelto como Artefiesta o han sido desmentidos de inmediato por los organizadores, como en el caso de Pasión Ecuestre. La sensación, apuntaba, es que hay muchos concejales que parece que han tirado ya la toalla y están deseando que lleguen las elecciones para irse a su casa.
2018, continuaba Salguero, ha sido también el año de las protestas. Los policías locales han ido al Pleno con narices de Pinocho, han estallado los sindicatos, se han manifestado los trabajadores del Conservatorio, los clubs deportivos y la Banda Municipal. E igualmente, el año de seguir esperando en vano soluciones a muchos problemas: Llevamos 4 años esperando que se licite y se regularice la situación del autobús urbano, 6 años esperando la creación del Consejo de Cultura, 8 años esperando la Rambla Conejo o la segunda fase del Conservatorio y 2 años sin presupuestos (el último sin apenas inversión).
Seguimos esperando, añadía, el arreglo de la acequia del Rey, el plan de emergencias del polideportivo, la licitación de espacios como la Pirámide, la Cantina, las Cruces o los bares del centro de mayores, la Casa de la Cultura y el Teatro Chapí, que son ingresos directos para el ayuntamiento y puestos de trabajo para los ciudadanos. No se ha invertido nada en instalaciones deportivas y nuestros clubes se van a otras ciudades a entrenar, los parques y jardines mal cuidados, las calles más sucias que nunca, las bolsas de trabajo no operativas, teniendo que recurrir a ETTs o bolsas de ayuntamientos que sí hacen sus deberes, o sin dinamizar ni Marca Villena ni el área de Desarrollo Económico, algo lógico cuando la concejal responsable está más preocupada por los animales que por el crecimiento económico de su ciudad, apuntaba.
Y frente a todos esos problemas, añadía, lo que encontramos no es autocrítica ni asumir errores, sino una constante en los Verdes: poner excusas, hasta el punto de que ha pasado algo muy grave: que ciudadanos, clubes, empresas y asociaciones ven el ayuntamiento como un enemigo y un obstáculo en lugar de cómo un aliado para el progreso y el crecimiento. Frente a esto, concluía, y sabiendo ya que el PSOE volverá a ser la muleta de los Verdes si suman en las próximas elecciones, queda un rayo de esperanza, pues mayo ya está ahí y los ciudadanos podrán poner fin con su voto a esta situación.