Salvatierra llama a la participación en la manifestación del sábado contra las macroplantas solares
“No somos conscientes de la agresión brutal que suponen; pueden desaparecer empresas como la Cooperativa Las Virtudes”
Este sábado 1 de abril, a las 12 horas, partirá desde el Recinto Ferial una manifestación contra la instalación masiva de plantas solares en Villena que concluirá con la lectura de un manifiesto, a las 13.30 horas, en la plaza de Santiago.
Miguel Ángel Berbegal, miembro de la asociación ecologista Salvatierra, la más beligerante contra los proyectos solares, y los vecinos afectados Carmen Perea y Pedro Palao, han comparecido para explicar a Villena y comarca los motivos por los que “todo el mundo debería sumarse a esta protesta”.
Antes de comenzar, Berbegal subrayaba que “la manifestación tiene una motivación absolutamente apolítica, ni a favor ni en contra de nadie, pero la entendemos como la forma de lanzar un claro mensaje a quien vaya a gobernar la próxima legislatura, porque Villena necesita respuestas ante este problema y queremos que todos los partidos incluyan en sus programas electorales un compromiso al respecto”.
Además, añadía, “también queremos destacar que no estamos en contra de la transición energética, al contrario, es totalmente imprescindible, pero no de este modo. El propio IVACE, es decir, la Generalitat Valenciana, ha reconocido en un informe que si se utilizaran las cubiertas de los edificios públicos y las naves industriales multiplicaríamos por 3 la capacidad de generación de energía que necesita la Comunidad Valenciana. Sin embargo, estamos concentrando esa producción en zonas de interior muy concretas –solo las comarcas del Medio y el Alto Vinalopó van a asumir más de 20% de la producción energética autonómica–, lo que va a suponer un daño brutal a nivel paisajístico, agrícola, ecológico y económico”.
El problema ambiental más grave de los últimos años
Tras la esquilmación de los acuíferos y la instalación de las plantas de residuos, “Villena y comarca se van a hipotecar ahora muchísimos años y a convertirse en un mar de placas solares que va a recordar a los paisajes llenos de invernaderos de Almería. Van a ser arrancados, algunos ya lo han sido, decenas de miles de olivos, almendros, pinos, vides… devaluando el valor de esos terrenos y su potencial turístico. Solo la Cooperativa Las Virtudes va a perder 150 hectáreas de vid y 100 de olivo en la zona del Puerto, lo que unido a la falta de relevo generacional puede significar el final de la cooperativa”, apuntaban.
Las zonas más afectadas, añadía, van a ser el valle de Sierra Salinas, con más de 1.000 hectáreas, el valle de La Encina, con más de 700, lo que supone un área 100 veces más grande que la propia pedanía, y el Collado de Peña Rubia y la Sierra de la Villa, con “un mar de placas que se va a extender desde el polideportivo de Villena hasta Cañada y Biar”.
Todo ello, añadía Pedro Palao, “va a suponer ingresos para los ayuntamientos y las empresas fotovoltaicas, pero un empobrecimiento de la economía tradicional y un estocazo definitivo para la agricultura. Nadie arruina su jardín poniendo placas, sino que lo hace en el tejado, pero aquí nos las están imponiendo en terrenos buenos y dejando la producción en manos de noruegos, chinos o Florentino Pérez”.
Por todo ello, concluía Carmen Perea, “porque no queremos un futuro así para nosotros, ni mucho menos para nuestros hijos, hacemos un llamamiento a toda la clase política y las personas sensatas. Pedimos a la gente que no se deje engañar y mire para otro lado. Ante esta aberración, pedimos la participación de toda la ciudadanía en la manifestación del sábado”.