Para evitar malentendidos, mi declaración de intenciones: De ser la flor de lis borbónica, el fascio italiano, el escudo de Carlos II, el símbolo talibán, la bandera americana, la cruz católica o la hoz y el martillo comunista
haría exactamente lo mismo: defender el patrimonio histórico-cultural.
Últimamente se viene hablando de la instalación de una piscina cubierta en el Pabellón Festero. En septiembre según sus protagonistas, las excavadoras entrarán al Pabellón para hacer su trabajo... Nada que objetar, pero hagamos un poco de memoria histórica:
El Pabellón Festero fue Casa Cuartel de la Guardia Civil y todavía existen restos castrenses: muralla almenada, cuerpo de guardia y puerta, taller mecánico, casas de los guardias, la garita situada sobre la entrada principal y, encima de ella, el antiguo Escudo Nacional en la forma del águila de San Juan primer modelo completo de 1938-1945, instaurado durante la dictadura del General Franco. El águila de Franco, pese a lo que se cree, no la inventó el dictador, porque su Régimen se la copió con pequeños cambios a los Reyes Católicos. Y Falange hizo lo propio con el yugo y las flechas, que también los tenía el escudo de los Reyes Católicos. Si bien el origen del águila no es franquista, cierto es que la del Pabellón sí es el águila de Franco.
Que se hundan las viejas instalaciones del Pabellón para hacer la piscina es lógico, pero el escudo es parte del Patrimonio Histórico de Villena al estar situado en propiedad municipal. ¿También se va a destruir? En la Villena constitucional, democrática y plural actual, no es admisible que una parte de nuestro patrimonio histórico pueda estar amenazada, porque es parte de la historia de Villena y de todos los villeneros. ¿Qué piensa el ayuntamiento hacer al respecto?
Desde mi ignorancia y amor por lo villenero, emplazo a quien corresponda para que se estudie el caso antes de que las máquinas se lleven el águila por delante. ¿Cuántas veces hemos lamentado que se picaran los escudos de Santiago en 1936 o se pulverizara el pósito y sus escudos reales? ¿Cuántas veces nos hemos lamentado de lo que trituraron romanos, musulmanes, cristianos, austracistas, borbónicos, derechas o izquierdas? Nuestra águila no tiene 500 años, pero si la conservamos los tendrá, al igual que los tuvieron los escudos de Santiago o del pósito.
Tras las pertinentes consultas técnicas oficiales, propongo desmontar el águila y trasladarla al futuro Museo Etnológico y Etnográfico. Recordemos que se han desmontado viejas iglesias, y que un busto de Franco, obra de Navarro Santafé, habita en el Museo del artista. Recordemos que Salvador Mullor, con un criterio que le honra, hizo lo propio con la Cruz de los Caídos que estaba en la Plaza de las Malvas, al trasladarla el cementerio.
Es vital que toda la historia de España y Villena, águila franquista incluida, sea conservada para que las generaciones venideras conozcan su historia, tanto la buena como la mala, para que aprendan a labrarse su futuro en base a nuestros aciertos y errores. De lo contrario no habremos aprendido nada y volveremos a tropezar con la misma piedra: a destruir el Patrimonio Histórico de Villena, a lamentar el no haber hecho nada por evitarlo
y a reconstruirlo 72 años después.
