San José y los buñuelos
En estas fechas recuerdo con especial cariño un artículo que escribí hace ya casi diez años, que hablaba de la festividad de San José, y que titulé igual que el texto de hoy. Para mí fue una experiencia muy gratificante, pues describía uno de los días con más tradición en nuestra Comunidad, el día de San José, en el que se homenajea también a los padres.
Esta jornada festiva en nuestra Comunidad tiene una tradición muy enraizada dentro del tejido social. Tanto es así, que en esta época del año se hacen los famosos buñuelos. Recuerdo cuando era pequeño y vivía en Villena que mi abuela los hacía buenísimos. Por si algún lector no sabe los ingredientes de esta delicia gastronómica de nuestra tierra, están compuestos por harina, huevo, agua, levadura y sal, que antaño se amasaban en un lebrillo. Luego se coge una sartén con aceite muy caliente y se introduce la masa obtenida dentro de un molde redondo, y a dejar que salten y se frían. Luego bañados con azúcar o chocolate y a comer.
Esta tradición heredada de nuestros mayores se practica todavía en muchos hogares, sobre todo por las abuelas, aunque como no se cuide puede llegar un momento que desaparezca. Los buñuelos podemos comprarlos este día en las churrerías o los puestos que se instalan en la calle, donde hacen habitualmente churros los domingos. En esta jornada tan significativa para los valencianos es una tradición muy arraigada.
Los autóctonos de esta Comunidad tenemos infinidad de tradiciones y costumbres que intentamos que pasen de generación en generación, ya que son tan nuestras que nos hacen diferentes y peculiares dentro de este gran país llamado España.
Por eso en muchas ocasiones, aunque sea reiterativo, es necesario escribir sobre cosas de nuestra tierra que todo el mundo conoce. Es importante que aireemos a bombo y platillo nuestras costumbres. Para que el mundo conozca a nuestro pueblo, un pueblo de personas trabajadoras y sobre todo, concienzudas con su labor del día a día, en estos tiempos de zozobra económica de la cual hay que salir lo antes posible, con la unión de esfuerzo y de ideas de un pueblo optimista que mira hacia el futuro.
También es importante para los creyentes recordar en esta festividad a San José, el padre adoptivo de Jesús. Y honrar a nuestro padre, en un día que no pueden faltar los buñuelos y así poder saborear una de nuestras tradiciones culinarias más deliciosas.
Y quien pueda, pasar el día visitando las fallas de Valencia y quedarse hasta ver la crema de los monumentos. Y si no es así, desde casa, verlas por la televisión, ya que son una de las fiestas populares de más arraigo y tradición en la Comunidad Valenciana.