Se aprueba entre aplausos el convenio para restaurar la plaza de toros con ayuda de la Generalitat

La Corporación Municipal, en la sesión plenaria de anoche, dio el visto bueno a los dos convenios de colaboración entre la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento para financiar las obras de rehabilitación de la plaza de toros. A pesar de que se incluyeron algunas de las modificaciones que proponían la Secretario y la Interventora Municipal, Los Verdes y PSOE votaron en contra del acuerdo, al considerar que hay cosas más importantes en las que invertir los 15 millones de euros, por ejemplo, la integración de las vías del tren.
Pese a que se introdujeron varios cambios en las condiciones de los convenios, como reclamaban tanto los informes técnicos como la oposición, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Carlos Beltrán, no estaba conforme con que no se indicase a cuántos días iba a pagar la Conselleria las facturas sobre las obras que presentase el Ayuntamiento, por lo que el consistorio tendrá que adelantar el dinero a los contratistas y pagar los intereses durante el tiempo que la Generalitat se retrase en el pago. Asimismo insistió en que no se cumple la promesa que el PP hizo a los villeneros, pues el consistorio asumirá el pago de todo lo que exceda de los 15 millones que dará el gobierno autonómico.

Por su parte Cate Hernández, portavoz de Los Verdes, argumentaba que el convenio deja fuera aspectos fundamentales para los intereses de Villena. Además de no garantizarse la inversión de la Generalitat –subordinándola a la existencia de crédito–, consideran que la valoración económica del proyecto es sólo aproximada y no está cerrada, pues faltan cosas como la ubicación del parking que está estudiando el PP, por lo que aún no se sabe lo que costará. Hernández afirmaba que esto último es un peligro, pues “si no se ata bien el presupuesto”, supondrá un gran problema para la ciudad, que tendrá que pagar más de lo previsto. El Grupo Verde votó en contra de los convenios, pero como sabía que el PP los iba a aprobar, solicitó que se incluyera un párrafo indicando a qué se compromete la Generalitat en caso de no tener crédito disponible.

“Devolver a los villeneros lo que es suyo”
Ante las dudas planteadas por la oposición, Mª José Hernández, concejala de Patrimonio, siguió insistiendo en que con estos acuerdos sí que se cumple la promesa del presidente Camps de pagar el 100%. Respecto al proyecto a ejecutar, afirmó que se es “tal y como aparecía en el DVD” –aunque en él no aparece ningún aparcamiento subterráneo–. Respecto a que el endeudamiento de la Generalitat pudiera poner en peligro la inversión, respondió que se ha creado una Comisión Mixta para realizar un seguimiento de las obras y también de los pagos y procurarán que no ocurran inconvenientes. Esta misma mañana en rueda de prensa, Hernández destacaba los 8 meses de trabajo del equipo de gobierno para conseguir esta subvención, que va a permitir “restaurar el patrimonio de nuestra ciudad y devolver a los villeneros lo que es suyo”.

No obstante, estas palabras no convencieron a Carlos Beltrán, que comparaba este caso con el de la plaza de toros de Xátiva, que la Generalitat también se comprometió a pagar, pero a 10 años, y mientras tanto el consistorio tuvo que hacer frente a dos préstamos de 10 millones de euros y sus correspondientes intereses y gastos. Al PSOE le preocupaba que aquí también se merme la capacidad de endeudamiento del Ayuntamiento para afrontar otro tipo de inversiones.

Aplausos de los taurinos
Tomó la palabra después José Joaquín Valiente, edil de Hacienda, asegurando que cuando estuviera terminado el proyecto básico se expondría al público y que el convenio de Xátiva no tenía nada que ver con éste. Además señaló que en el proyecto también irán incluidos los costes de mantenimiento y personal de la plaza, que serán asumidos por el consistorio. Tras una breve intervención de la alcaldesa, refiriéndose a las bondades del proyecto, se procedió a la aprobación, con los votos a favor del PP, a la que siguió un aplauso de miembros de las peñas taurinas que se encontraban entre el público.