Se espera que la 3ª fase de restauración del Castillo saque a la luz restos desde el siglo XII al XIX

El pasado 17 de julio comenzaron las obras de rehabilitación del Castillo de la Atalaya, que según la concejala de Cultura será la última de las grandes actuaciones de restauración y arqueológicas que se han realizado en el monumento más emblemático de Villena. Se prevé que los trabajos finalicen entre marzo y julio del próximo año.
Como ha explicado el edil de Obras, Juan Richart, en la primera fase de esta obra se ha colocado un andamio en la muralla interior suroeste, dejando libre la puerta lateral y la trasera. De momento se está actuando en el Patio de Armas, retirando la capa superficial de tierra para que en breve empiecen las catas arqueológicas. Y a partir de septiembre, una vez pasen las fiestas patronales, la empresa retomará los trabajos con fuerza, para intentar que finalicen en un plazo de 8 a 12 meses.

La idea es que durante los Moros y Cristianos se puedan representar las Embajadas sin problemas, decía Isabel Micó –edil de Cultura y Fiestas–, por eso ella y el presidente de la Junta Central de Fiestas subirán hoy al Castillo para que el jefe de la obra les indique si hay que cumplir alguna medida especial para evitar riesgos a los arcabuceros durante esos actos.

En la muralla se va a rejuntar la piedra, consolidando aquellas partes del muro donde la argamasa que une las piedras ha desaparecido. En el Patio de Armas ya fue investigado por José María Soler un 20% de la superficie y ahora se va a levantar el 80% restante donde se espera encontrar materiales y restos de posibles estructuras “que nos ayuden a conocer mejor cómo se vivió en el Castillo y nos aporten una nueva visión del mismo”, decía. Y es que se va a poner en valor todos los hallazgos, para que una vez restaurado el Patio se pueda visitar.

También se limpiarán los restos orgánicos que manchan la piedra en la Torre del Homenaje y se colocará una valla en las partes del adarve donde aún no la hay, para que se pueda dar una vuelta completa a la muralla. Además se cambiará la iluminación del monumento, retirando el tendido eléctrico que actualmente recae en parte del mismo. Y se pondrán en valor la ermita de la Virgen de las Nieves, ubicada en la barbacana. La concejala y la directora del Museo Arqueológico informarán puntualmente de todos los hallazgos.

Parcialmente cerrado
Durante este tiempo se mantendrá el Castillo cerrado a los turistas, pues solo se abrirá de forma parcial y para ciertos eventos especiales o visitas puntuales, y dependiendo de cómo vaya la obra se podrán ver unos espacios u otros, informaba la edil de Turismo, Mercedes Menor. Lo que sí se mantendrán serán las visitas por los exteriores, explicando los guías turísticos todo lo referente a la fortaleza. No obstante, destacaba la importancia de esta actuación, que considera “una inversión a medio plazo que atraerá a más turistas en el futuro al Castillo”, monumento que en 2011 recibió a cerca de 14.000 visitantes.

Al mismo tiempo se repararán los daños que sufrió la Torre del Homenaje por la caída de un rayo en 2011, incluyendo la musealización “que gracias a las gestiones de los arqueólogos municipales será sufragada por la Conselleria, pues no se hacía cargo la aseguradora”. De modo que el monumento se podrá visitar en su totalidad en 2013.