Se roza la tragedia a causa del fuerte viento
Las rachas de fuerte viento que están azotando Villena y la provincia de Alicante durante el día de hoy están causando numerosos desperfectos en viviendas, industrias e infraestructuras de nuestra ciudad. Afortunadamente, no hay que lamentar desgracias personales graves, pero podrían haber sucedido, y de consideración.
El restaurante chino ubicado en el número 136 de la Avenida de la Constitución, y la vivienda que hay sobre él, han quedado parcialmente destrozados tras la caída sobre dicho inmueble de un muro que fue edificado ayer en la obra que se está llevando a cabo en la parcela contigua. De resultas de dicho derrumbe, el techo de la vivienda ha cedido, cayendo literalmente sobre la mitad interior del restaurante. Afortunadamente, apenas había personas en su interior y no hay desgracias personales que lamentar, aunque a la vista de la fotografía no cuesta mucho imaginar lo que podría haber pasado si el accidente hubiera tenido lugar a la hora de comer.
Apenas unos metros más allá, el comercio textil Kongo ha visto como toda su cristalera lateral, de casi 10 metros de longitud, saltaba de repente tras un fuerte golpe de viento. Por fortuna, no pasaba nadie junto al escaparate en ese momento, evitándose así ser golpeado por una lluvia de miles de trozos de cristal.
Los efectivos de la Policía Local están movilizados y atendiendo en orden de prioridades a las numerosas llamadas que se están recibiendo en los teléfonos de emergencia, puesto que son muchos los puntos de nuestra ciudad donde el viento está haciendo estragos.
Según informan fuentes municipales, algunas cornisas del polideportivo han sido igualmente desprendidas por el viento. Pero lo más grave ha sido que el techo del pabellón ha sido literalmente arraando, cayendo sobre la calle que sube hacia las pistas de tenis. Las instalaciones han tenido que ser desalojadas rápidamente por el director de la Fundación Deportiva Municipal y empleados del polideportivo.
Del mismo modo, algunos árboles de la zona de Las Cruces han sido derribados por las ráfagas, cayendo sobre los cables de alta tensión que hay en una zona especialmente sensible, habida cuenta de que se haya junto al colegio público Joaquín María López.
Otro desagradable suceso ha ocurrido en calzados Baby Iris, donde su techo ha volado cayendo sobre cuatro o cinco vehículos. En estos momentos se encuentran trabajando allí efectivos del Cuerpo de Bomberos y de la Guardia Civil.
Desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana se recomienda a los ciudadanos que extremen las precauciones en sus hogares para intentar evitar en lo posible la caída de objetos a la calle. Asimismo, se recomienda no salir a la calle a no ser que sea estrictamente necesario, ya que mientras perdure el viento hay riesgo de caída de tejas, macetas y objetos similares.