Se suspende, por razones ajenas al ayuntamiento de Villena, la novillada anunciada para el 29 de enero

Tras abundar en los rumores aparecidos durante la semana pasada, se acaba de confirmar esta mala noticia, cuyos motivos no se deben a causas procedentes del Ayuntamiento de Villena o a los diestros, sino a desavenencias por parte de la empresa organizadora.
Según ha podido averiguar EPdV tras conversar con todas las partes, lo sucedido se resume porque el festejo estaba promovido por la misma empresa que regenta la Plaza de Toros de Valencia, quienes habían enfocado la corrida como una de las que están obligados a organizar para promoción de la Escuela de Tauromaquia de Valencia según el contrato contraído con la Diputación de Valencia. Se pretendía celebrarla en nuestra ciudad dada las buenas condiciones de la plaza para la estación de invierno, así como por el enorme tirón que hubiera tenido en las taquillas la presentación de Raúl Bravo. El cartel iba a estar integrado además por Jorge Expósito –alumno más destacado de la escuela valenciana– y el castellonense Vicente Soler.

Por tal motivo, los valencianos pretendían exigir –puesto que el espíritu de la corrida era su promoción– a las otras escuelas que les cediesen dos novillos en festejos similares a celebrarse en Alicante y Castellón, circunstancia que ha resultado inadmisible.

Todo estaba listo
Situación bien distinta hubiera sido que la novillada se ofreciese mediante el sistema de Clases Prácticas, en las que no existen intereses empresariales como el cobro de una entrada. El tal caso, la costumbre y la realidad es que una Escuela invita a las otras y estas devuelven el favor más adelante, pero los novilleros actuantes son los que en cada ocasión decide el director de cada escuela, y nadie puede exigir que el cartel esté capitaneado por quien –en el supuesto de la corrida suspendida– hubiera sido el artífice del buen tirón de la taquilla.

El Ayuntamiento había concedido permisos, iban a venderse las entradas a 15 euros como precio único y hasta se habían escogido los novillos de la prestigiosa ganadería de Fuente Ymbro.

Raúl Bravo acaba de sufrir su primera cornada de despacho.