Serra, Pedrosa, Richart y Oliva piden a la alcaldesa que los readmita en la Junta de Gobierno Local
Los cuatro ediles campistas que fueron cesados de la Junta de Gobierno tres por orden de la alcaldesa de Villena y uno por voluntad propia han defendido hoy su postura y han asegurado que no aceptan los argumentos que Celia Lledó dio para apartarlos de ese órgano de gobierno. Los cuatro concejales del G-8 creen que fue una represalia de la alcaldesa por no haber apoyado a José Joaquín Ripoll como candidato a las elecciones provinciales del PP. No obstante han ofrecido diálogo a la primera edil, de la que esperan que reconsidere su decisión y los reincorpore a la Junta de Gobierno.
Mediante un comunicado leído por Adela Pedrosa, concejala de Seguridad Ciudadana, los ediles han aclarado que abandonaron la sesión de la Junta de Gobierno del lunes 9 de febrero porque la alcaldesa se negó a dejarla para el día siguiente como le propusieron. Ellos argumentaban que no habían tenido suficiente tiempo para estudiar la documentación de los proyectos a aprobar (del Fondo de Inversión Estatal) porque se les había entregado esa misma mañana, por lo que se negaban a aprobarlos sin conocer todo su contenido. En este sentido, puntualizaban que la gran mayoría de proyectos se habían terminado esa misma mañana y media hora antes de la Junta de Gobierno los expedientes aún no estaban completos. Y según ellos, luego se demostró que había algunos errores en los proyectos que tuvieron que subsanarse.
No habrá moción de censura
Por otra parte han insistido en que lo único que quieren es seguir trabajando por la ciudad y que la situación dentro del Partido Popular vuelva a ser como antes del enfrentamiento que generaron las elecciones a la presidencia provincial del partido. Además han agradecido el apoyo que les han trasladado muchos ciudadanos y para tranquilizarlos han dejado claro que siguiendo siendo concejales y con sus delegaciones intactas. No obstante reconocían que es complicado trabajar en estas circunstancias y por eso quieren que esto se solucione. Pedimos que la situación sea exactamente la misma que antes del congreso del PP, aclaraba Juan Richart. Al preguntarles si habían barajado plantear una moción de censura a la alcaldesa para apartarla del poder y acabar con este enfrentamiento lo han negado taxativamente.
Afiliaciones al PP
También han desmentido que hubieran acusado a la alcaldesa y alguno de sus asesores de confianza de negociar la cesión de un local municipal a la Iglesia Evangélica a cambio de que sus fieles se afiliaran al PP. Según José Joaquín Oliva, lo único que intentaron hacer fue llevar un escrito que les habían hecho llegar terceras personas reivindicando una queja al partido. Iban a trasladar la queja a la Ejecutiva Local, que finalmente no se reunió, para pedir explicaciones a Lledó acerca de estas informaciones.
Posible expulsión de Pedrosa
Por último, respecto a la posibilidad de que la dirección provincial del PP expulse a Juan Carlos Pedrosa del partido por realizar ciertas declaraciones a los medios de comunicación, han señalado que nadie les había comunicado nada. Preferiría que me llamasen personalmente, en lugar de decirlo a través de la prensa y estaría encantado de ir a la dirección provincial, autonómica o nacional para que allí sepan de primera mano que está pasando en Villena, decía el edil. Por su parte Richart indicaba que si querían expulsarle también tenían que hacer lo mismo con los otros tres ediles porque el mismo delito hemos cometido todos, o sea ninguno.