Sin haber resuelto el pago de las pérdidas del ejercicio anterior, la piscina cubierta arrojará unas pérdidas similares este año
Tras las graves denuncias hechas públicas en julio por Rafael Merín, responsable de la empresa villenense Ingeniería del Agua (IA), componente de la Unión Temporal de Empresas (UTE) que gestiona el Centro Deportivo Villena (la piscina cubierta), y los desmentidos posteriores del alcalde, poco ha variado la situación desde entonces: no se han cambiado horarios ni tarifas, pues únicamente se han actualizado los precios en base a la subida del IPC, ni tampoco se resuelto nada respecto al pago del desequilibro económico que tuvo la concesionaria el pasado ejercicio, unos 615.000 euros.
Ahora, los representantes legales de IA han presentado un escrito ante el ayuntamiento donde recuerdan que, como miembros de la UTE, son parte interesada en todo lo que afecta a la ejecución del contrato de concesión, un contrato sujeto a la cláusula del equilibrio económico. También manifiestan que, en julio y a través de EPdV, el alcalde manifestó que Intervención está trabajando con la propuesta que ha presentado Aqualia, filial de FCC con la que mantenemos la interlocución sobre la piscina, insistiendo en que con quien negocia el Ayuntamiento temas como el desequilibrio o la modificación de tarifas o contratos es con la parte mayoritaria de la UTE, afirmando que, de resultas de las negociaciones con Aqualia, este año pagaremos una parte del desequilibro del pasado ejercicio (220.000 euros concretamente), en 2014 una parte de 2012 y otra de 2013, y en 2015 lo mismo.
No obstante, y tal y como denunciara en julio, IA mantiene que es miembro del órgano rector de la UTE, el Comité de Gerencia, dentro del cual no se ha tratado nunca la posibilidad de acuerdo alguno con el Ayuntamiento para restablecer el desequilibrio económico de la concesión correspondiente al ejercicio 2011/2012 de manera distinta a la recogida en el contrato de concesión.
Por ello, solicitan por escrito y vía registro oficial que el Interventor Municipal certifique la existencia o no de una propuesta de la UTE en los términos detallados por el alcalde en julio, así como que en caso de existir, manifieste el Interventor su opinión sobre la validez o legalidad de dicha propuesta y facilite una copia de la misma al representante legal del miembro de la UTE Ingeniería del Agua.
Denuncias a la vista
Tal y como indicó Rafael Merín en su día, en caso de existir ese acuerdo entre Aqualia y el ayuntamiento para fraccionar en tres años el pago del desequilibro, IA podría actuar judicialmente contra sus socios en la UTE, al entender que no están defendiendo el interés de la empresa (algo que, recordamos, desde IA se achaca a que ayuntamiento y FCC matriz de Aqualia y con más intereses en Villena, como el servicio de agua o la central solar de los Alhorines han alcanzado acuerdos al margen de la piscina).
Por el contrario, y de no existir acuerdo legal, IA podría demandar al ayuntamiento exigiendo el pago del desequilibrio económico en los términos fijados en el contrato de concesión.
En cualquier caso, este problema, lejos de resolverse, va a seguir agravándose, pues a final de octubre la UTE gestora de la piscina cierra el ejercicio actual, y según las fuentes consultadas por EPdV, presentará unas pérdidas similares a las del pasado ejercicio.
