Sin rencor, sin vileza
Queremos ver en izquierdistas, conservadores y en los de en tierra de nadie un afán común por mejorar las cosas de todos
En EL MUNDO DE LOS LIBROS (11.09.1999) comentando G.Y. una obra de Jon Juaristi, destacaba la siguiente afirmación:
He sido izquierdista (…) y quizá termine siendo un conservador. Pero he sido un izquierdista sin rencor y, si llego a ser un conservador, lo seré sin vileza.
Rencor es sentimiento doloroso, "resentimiento arraigado y tenaz" –dice la RAE.
Vileza es –también lo dice la RAE– cualidad, acción o expresión vil.
Punzantes actitudes para el alma las dos.
Y si bien en la historia las hemos conocido transmutables porque sabemos también de izquierdistas viles y de conservadores rencorosos, preocupa su arraigo a cualquier ideología. Porque siempre habrá entre nosotros izquierdistas y conservadores, o gente en tierra de nadie, igualmente rencorosa o vil. O ambas cosas a la vez. O ninguna.
Nos esperanza, entonces, el desapego manifiesto por Juaristi. Porque queremos ver en izquierdistas, conservadores y en los de en tierra de nadie un afán común por mejorar las cosas de todos. Una buena intención. Cada uno desde su ideología. Sin rencores, sin vilezas.
Esto es lo más gratificante y conciliador que he leído en las últimas semanas. Gracias
Gracias, María.
Por importarte la tolerancia.
……Y luego…me desperté
Y… ¿Todavía el dinosaurio?