- Sí, no es fácil reconocerlo, pero nos persigue como la peste. Siempre que un tío dice algo sexualmente fuerte sobre una tía suena nauseabundo y superficial, ¿no? Suena pringoso e inadecuado, como si la biología estuviera rodeada de acertijos para que el asunto no se desboque ¿me entiendes?, o como un impuesto por el inaplazable placer que quieres conseguir egoístamente.
Es el estigma que hay que aprender a ocultar bajo las superestructuras del lenguaje innovador e ilusoriamente igualitario. De modo que tienes que decirle que no te interesa conocerla por el rollo ese del sexo, que por supuesto que no, que eres un tío legal, un tío de vuelta de esas historias pubescentes y superficiales, y soltarle todo ese cuento emotivo y asexuado sobre compartir proyectos y crecer juntos y disfrutar de la poesía de un amanecer en un playa al calor de una hoguera y tocando a la guitarra canciones sobre el Che. Joder, si no quieres tener una conmoción cerebral a los diez minutos de conversación tienes que imaginarte que eres una ONG de las relaciones interpersonales, o una especie de Fuerza De Pacificación en labor humanitaria, que solo quiere agarrar a la chica para salvarla de un peligro inminente e injusto, y no para lo que tú y yo sabemos (fíjate que he dicho chica, como en un anuncio contra las espinillas; borra esa sonrisa maliciosa, pervertido).
- ¿¡
!?
- Ya sabes lo que quiero decir, ¿no? Tienes que encerrar bajo llave el bicho paleolítico que tienes dentro y trabajar tu lado estoico. Tienes que sacar tus ahorros de paciencia y gastarlos con inteligencia, porque solo tienes una partida cada vez, ¿me entiendes? Antes se le llamaba trabajársela, pero suena tan superficial, ¿no? Suena tan utilitario y pornográfico y desprovisto del peso de la literatura romántica. De modo que tienes que calcular varias semanas de inversión en el proceso. Tienes que hacer acopio de información variada e interesante, como Nueva Cocina Marina, Arquitectura Nórdica De Entreguerras, Tendencias Tecnológicas Japonesas, o La Cría Del Esturión Blanco Del Pacífico Norte. Cualquier cosa que casi nadie de Villena pueda conocer (bueno, que casi nadie de Villena pueda conocer y que sea interesante, ya me entiendes) y que suene a [flexión de los dedos indicando comillas] tío con fuertes inclinaciones culturales. Y si eres astuto y convincente, llega ese momento en el que sí, la tía está dispuesta, y te está diciendo con todos los recursos comunicativos no verbales que adelante, que des el gran paso. Y tú estás ahí, en el momento crucial con todas las glándulas en proceso de activación, y entonces sientes esa cosa repugnante, ese rechazo. Sientes todo el cinismo de la situación y de la tía esperando lo que tú ya sabes, ¿quieres que lo diga aquí? ¿Quieres que suelte una burrada de las que tú y yo sabemos? Y notas el asco como te sube por la garganta, y es cuando yo siempre me doy la vuelta y las dejo con un palmo de narices.
- ¿¿¡¡
!!??
- ¡Que les den! Tienes que tener principios y ser coherente, o estás en sus manos.
