Ciudad

Sólo 18 ciclomotores y motos se han sometido a la ITV móvil en el Pabellón Festero

Desde ayer jueves, día 1, y hasta el lunes 6 de octubre, una unidad móvil de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) va a estar revisando todos aquellos ciclomotores, motocicletas y cuadriciclos que deban pasar esta inspección antes de enero de 2009, según marca la nueva normativa de contaminación acústica. La Concejalía de Tráfico está realizando además una campaña informativa al respecto y comenzará a imponer sanciones a aquellos vehículos que no cumplan con el nivel de ruidos establecido o no hayan pasado la ITV en caso de estar obligados.
Ayer lunes fueron sólo 3 vehículos de esta clase los que se sometieron a la ITV en Pabellón Festero –donde se encuentra la unidad móvil–, pero hoy han acudido más de 15, entre ciclomotores y motocicletas. De todos modos es una cantidad insignificante en comparación con los 3.200 ciclomotores, motocicletas y cuadriciclos censados en nuestra ciudad. Prácticamente todos los usuarios que han presentado sus vehículos son mayores de 18 años, decían los responsables de la ITV. Precisamente los jóvenes, cuyos ciclomotores son los que más ruido suelen producir no han acudido a la inspección, añadían.

Sin embargo, más de la mitad de los ciclomotores presentados no han podido pasar la inspección. En casi todos los casos el motivo ha sido que exceden la velocidad máxima permitida para vehículos de 49 c.c., que según la tarjeta de inspección técnica está limitada a 45 kilómetros por hora y según la ley no pueden sobrepasar los 60 kilómetros por hora. Pero la realidad es bien distinta, pues se han encontrado con ciclomotores tipo “scooter” que no pasaban de los 50 km./h. y otros que alcanzaban los 80 km./h. Además ha habido un 10% de ciclomotores que no han superado la inspección por un exceso de decibelios en su tubo de escape.

El importe de la inspección ronda los 23 euros, tanto en el caso de los ciclomotores como en el de las motocicletas. Para los vehículos que no obtienen un resultado favorable, tanto por el límite de velocidad como por el nivel de ruidos, humos, etc., se da un plazo de un mes a fin de que solucionen las anomalías. Después tendrán que pasar una segunda inspección, teniendo que pagar el 20% del importe total de la inspección.

Los propietarios que no lleven sus vehículos a la inspección estos días tendrán que dirigirse después a las ITV de Villena u otras poblaciones como Almansa o Jumilla. Quienes no pasen la inspección teniendo su vehículo una antigüedad superior a los 3 años o supere los niveles de ruidos establecidos por la nueva normativa se arriesgan a recibir una sanción de hasta 6.000 euros.

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