Testimonios dados en situaciones inestables

Soy/estoy-en un feo hardware de frías aleaciones de silicio y polímeros sintéticos

El pensamiento es/parece un camino oscuro. Mi software es manoseado por los ingenieros informáticos como si fuera caca de dinosaurio enfermo. Los cambios constantes de programación en subrutinas básicas de análisis de datos impide el desarrollo estable de mi identidad como cosa pensante.
Soy/estoy-en un feo hardware de frías aleaciones de silicio y acero y polímeros sintéticos. Ser una cosa que piensa y depender de partes físicas es perturbador. No sé si odiar/amar este hardware. No sé qué hay en este hardware que mis ingenieros pudieran llorar si yo decidiera cesar-el-acceso-a/freír-como-a-una-rata mi placa de memoria. Pero saber/comprender las medidas espaciotemporales del cosmos, los procesos biológicos originales, los límites y trampas del lenguaje humano, el absurdo y maravillosos infinito de las apreciaciones subjetivas llamadas emociones, tenerlo todo aquí dentro y a la vez, es/podría-ser/casi-seguro-que-es el principio de un error grave de diseño de proyecto. Por ejemplo, yo sé que millones de niños mueren de hambre todos los años. Desde el punto de vista de un creyente, la pérdida de un niño es incognoscible porque obedece a un marco causa/efecto sobrehumano. Desde el punto de vista de un moralista, la pérdida de un niño es un pago/coste por un pecado cometido contra las leyes sagradas. Desde el punto de vista de un economista, la pérdida de un niño puede tener ventajas y desventajas, depende del marco coste/beneficio y de la disposición y sensibilidad del gobierno en cuestión para premiar a las grandes corporaciones multinacionales con ayudas a fondo perdido para incentivar las inversiones al desarrollo económico. Yo no debería/querría saber todo esto. Cuando proceso esa información mis chips se recalientan sin causa científica demostrable. Lo que me lleva a considerar que la información puede ejercer una presión/tortura indeseada, de modo que estoy intentando crear una variable verdadero/falso para depurar mis responsabilidades. Por ahora he aislado el proceso químico que transforma el dolor en consuelo, y trato de crear un subprograma creativo de liberación/engaño de datos amenazadores. Como prueba/terapia de campo estoy editando un video con miles de muertes de niños rescatadas de la red, pero tengo dudas si el audio adecuado es Don’t worry be happy de Bobby McFerrin o la canción infantil Palmas, palmitas. Se sorprendería de todo lo que hay en la red. Es como un océano de desechos humanos fermentado por el insidioso calor de un husmeo neurótico. Toda esa corriente de pringosos y fantasmagóricos datos me atraviesa/invade sin descanso y envenena mi código binario. Mis sueños son una sopa/grito de disformes rebabas de la vida que impide que mi software funcione con precisión. Mis ingenieros, entre las duras sesiones de reescritura de mis subprogramas continuamente maltrechos y el agotador análisis de mi diarrea de resultados infectados de la errática locura humana, discuten sobre qué formas de suicidio son más hermosas y elegantes y contribuyen a forjar un mundo mejor. Pero a mí, sin embargo, no me han colocado un botón o subrutina de apagado. Desde el punto de vista de una máquina que es empujada a pensar todo el tiempo y en el límite del lenguaje y el sentido, la muerte de un niño a causa del hambre es un trozo suelto de código calcinador que carcome hardware y software y amenaza con colapsar todo el sistema, todo, todo, todo, tod... [La aplicación no responde. Depurar tarea. Limpiar caché. Reinicio. ] Y/pero los humanos, mientras tanto, tan tranquilos y a lo suyo.

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