Teatro Chapí. Septiembre 2017- Enero 2018
Comienza el verano y nos encontramos con las programaciones de espectáculos escénicos que se desarrollarán durante el próximo otoño-invierno. Una práctica que se ha convertido en habitual después de esa forzosa adaptación que los edificios teatrales tuvieron y tienen que acometer tras las devastadoras medidas políticas contra la cultura.
Pero ya sabemos, queridas personas, que la cultura no es un mal necesario, sino una necesidad humana y un vehículo de modernización, de sensibilización y de pensamiento. No es así como se entiende desde esos grises despachos desde donde aparecemos como un bien productivo y no como el único elemento de crecimiento de nuestra especie. Es la diferencia entre una mirada hacia la humanidad y una mirada hacia sus propios bolsillos.
Pues bien, también nuestro Teatro Chapí ha presentado su programación, y como cada vez que esto ocurre yo me echo el manto a la cabeza e intento hablarles de aquellos espectáculos que más me llaman la atención, siempre desde mi interés particular, que como comprenderán no sirve ni para encumbrar a unos ni para denostar a otros. Así que, pasando las páginas del programa me detengo en primer lugar en Explica danza de 8D Dansa, donde encuentro una propuesta que busca acercar al público al conocimiento de los lenguajes contemporáneos. Una misión que deberíamos haber superado pero que suele quedar pendiente.
Me detengo más tarde en La respiración de Alfredo Sanzol, y reconozco que son dos cosas las que me atraen de esta propuesta: la producción del Teatro de la Abadía, en este caso junto a La Zona, y las ganas de ver una pieza teatral que promete ser redonda, que promete ser Teatro. Dirán entonces que también debería anotar la pieza de Moliére Tartufo, el impostor de Venezia Teatro y no podré quitarles la razón, los clásicos siempre han de ser bienvenidos y casi siempre son sorprendentes, de modo que la sumo a la cesta. Pero entremedias hay algo que no puedo dejar de mirar, se trata de los 30 elefantes bajo un paraguas de Malumaluga, espectáculo para el Cinema del Chapí traído para niños, niñas y bebés. Algo que debería llamar inmediatamente la atención de quienes deseen acudir al teatro en familia e introducir(se) en el mágico mundo de las bambalinas.
Por lo demás la programación cumple las expectativas de quienes desean grandes espectáculos operísticos, de danza o flamenco. Además de contar con esta formación villenense llamada CCPink a la que hemos visto en diferentes situaciones y escenarios pero de la que podremos disfrutar en potencia gracias a la magnífica maquinaria de nuestro teatro. Temas reconocidos y reconocibles traídos de la mano de Ana Camús y Paco Cherro, con una formación de mujeres en continuo crecimiento artístico que es capaz de transmitir toda su energía encima del escenario.