Terminada la restauración de la capilla central de la iglesia de Santiago
El pasado lunes 25 de julio, coincidiendo con la festividad de Santiago Apóstol, quedaron inaugurados los trabajos de restauración y acondicionamiento efectuados recientemente en la capilla central de la iglesia de Santiago de Villena, actualmente dedicada al propio Apóstol.
Tras la adquisición y colocación el pasado mes de noviembre de dos lámparas para la capilla, realizadas por la empresa local Lámparas Bejofor, siguiendo el estilo neogótico de las existentes en el resto de la nave, el grupo de feligreses responsable de esta iniciativa, encabezada por Ofelia Juan Saúco y Pascual R. Hurtado, decidió continuar con el acondicionamiento de la capilla y promover también la restauración de la portada y el altar, los cuales mostraban importantes desperfectos y suciedad acumulada. El proyecto y la ejecución de los trabajos fueron encargados al restaurador villenense José Luis Sáez Iñiguez, y en colaboración con el arquitecto Tomás Navarro Rodríguez se obtuvo la autorización pertinente por parte de la Dirección General de Bellas Artes.
El espacio que ocupa esta capilla data de la primera fase constructiva del templo, de estilo gótico tardío (1492-1510), y queda enmarcada por una portada renacentista posterior (mediados del siglo XVI) coronada con el escudo familiar de Juan Rodríguez Navarro, todo ello realizado en piedra caliza blanca procedente del término. La advocación original de la capilla fue la de San Miguel y perduró hasta la Guerra Civil. Posteriormente, se realizó el podio de mármol blanco existente a los pies del altar que presenta una cruz del Santo Sepulcro de mármol rojo alicante. Ya en la década de 1960, se añadió la imagen en piedra Almorquí de Santiago en peregrinación que actualmente preside la capilla, obra del escultor valenciano Manuel Silvestre de Edeta.
Los trabajos han consistido básicamente en la limpieza técnica y desinfección de la superficie pétrea, la eliminación de morteros de yeso y de cemento aplicados a mediados del siglo XX y deteriorados por la retención de humedad propia de estos materiales, la reintegración de faltantes mediante mortero de cal, propio de estas construcciones, y la aplicación de consolidantes para reforzar y proteger la superficie, y de veladuras al silicato para homogeneizar las tonalidades. De este modo se ha intervenido en la portada y el escudo, así como en los sillares contiguos y en el altar y el fondo bajo el arco. Por último, se ha añadido al pedestal del Apóstol una cruz de la orden de Santiago inspirada en los modelos existentes en el templo y realizada en mármol Rojo Alicante por la empresa local Lápidas Alfonso y García.
Para terminar, cabe destacar y agradecer el apoyo incondicional del párroco don Ángel Bonavía Albeza y por supuesto, la implicación y colaboración desinteresada de muchas personas a nivel particular, así como de asociaciones y empresas locales, que han aportado su granito de arena para llevar a buen término estos trabajos de acondicionamiento y restauración con el objetivo de dignificar este significativo espacio del patrimonio histórico, artístico y religioso de nuestra ciudad para disfrute de feligreses, visitantes y turistas.
