Terror de verdad
Abandonad toda esperanza, salmo 103º
Ya lo dijimos el año pasado por estas fechas: el cine fantástico no hace otra cosa que hablar del mundo real. Y el Festival de Cine de Sitges ha vuelto a demostrarlo: si en la pasada edición las dos ganadoras, Requiem y Grimm Love Story, estaban basadas (por increíble que parezca) en hechos reales, en esta ocasión se ha optado por darle la vuelta a la tortilla aplicando una estética documental para hacer pasar por reales historias que no lo son, ni pueden serlo, ni desde luego queremos que lo sean.
Es el caso de Diary of the Dead, el regreso del mítico George A. Romero. El autor de La noche de los muertos vivientes ofrece una nueva vuelta de tuerca al género zombi con esta odisea de unos estudiantes de cine que harán de su enfrentamiento con los no muertos su proyecto de fin de carrera. También sucede lo mismo con REC, esperada nueva película de Jaume Balagueró y Paco Plaza, grabada con cámara en mano y con formato de programa de telerrealidad.
Lamentablemente, sí fueron hechos reales los que están en la base de An American Crime (los abusos que sufrió una adolescente encerrada en un sótano) o Stuck (el brutal atropello de un vagabundo), por no hablar de la violación y el asesinato de una niña por parte de unos soldados norteamericanos durante el conflicto de Irak. Eso es lo que cuenta Redacted, el nuevo Brian de Palma, que como los trabajos antes mencionados apuesta por un estilo cercano al cinéma verité, mezclando fragmentos de vídeos domésticos con imágenes de un falso documental, grabaciones de cámaras de vigilancia y hasta webs y blogs. ¿El resultado? Un docudrama más espeluznante que la mejor película de terror.
La sorpresa más agradable vino de Francia: dos películas tan brutales como Frontière(s) o Á linterieur, ambas con las revueltas provocadas por el triunfo de la extrema derecha en las pasadas elecciones como trasfondo histórico, demostraron que es la misma sociedad la que crea y alimenta a sus monstruos. Dos títulos no aptos para estómagos sensibles y que darán que hablar cuando se estrenen.
También hubo decepciones, sobre todo por parte de filmografías casi siempre tan interesantes como las asiáticas: decepcionó el cine fantástico nipón (la muy cadenciosa Mushishi y la demasiado convencional Kaidan); el simpar Takeshi Kitano sigue empeñado en epatar al personal con propuestas tan excéntricas como Glory to the Filmmaker! ; y el cine policíaco, con títulos como Triangle o Confession of Pain, aun demostrando oficio empieza a mostrar signos de agotamiento y escasa novedad. Solo el desvergonzado Takashi Miike con Sukiyaki Western Django, su homenaje al western mediterráneo, o Park Chan-wook con la lírica y preciosista Im a Cyborg but thats OK, mantuvieron el tipo.
¿Y lo mejor del festival? No, no fue The Fall, galardonada como Mejor Película, aunque nos declaramos impactados por esta magnífica fábula dirigida por Tarsem. El mejor film del festival fue Blade Runner, tras una operación de lavado de cara que lo ha dejado todavía más impecable. No podía ser de otra forma.
El Festival Internacional de Cinema de Catalunya Sitges 2007 se celebró entre el 4 y el 14 de octubre de este año.