Tipos y consejos sobre la utilización de las masillas

Uno de los materiales más usados en el ámbito de la construcción y la carpintería es la masilla. Pero no solo se usa el material en esos sectores, también se usa en muchos otros sectores como el bricolaje o la automoción. Eso demuestra que es un material que se puede usar para muchas cosas.

Su función principal es llenar, sellar y reparar superficies, pero hay una variedad de tipos de masillas diseñadas para aplicaciones específicas. A lo largo del artículo te vamos a hablar de las diferentes opciones para que puedas darte cuenta de la gran versatilidad de este material.

Tipos de masillas

Actualmente hay diferentes tipos de masillas entre las que podemos elegir. Lo importante es optar por la calidad para poder obtener un buen resultado. En Soudalcenter.es podrás encontrar una amplia variedad de poliuretanos, solo deberás optar por la opción que te permita trabajar con los materiales que te interesan.

• Masilla acrílica: se fabrica a base de agua, destaca por ser fácil de aplicar y de limpiar. Normalmente esta masilla se suele usar para trabajos en los cuales luego se va a pintar. El pintado sobre la superficie es fácil una vez que la masilla está seca. Entre otras opciones se puede usar para reparar paredes  con grietas o rellenar huecos en las paredes o carpintería.
• Masilla de poliuretano: es un tipo de masilla que destaca por ofrecer una gran durabilidad y flexibilidad. Es resistente al agua y los cambios de temperatura, de aquí que se pueda usar en el exterior. Normalmente se suele usar en el sellado de juntas y reparación de superficies externas. También da buenos resultados a la hora de realizar trabajos de sellado en puertas y ventanas. Eso sí, esta masilla debe ser aplicada con herramientas adecuadas para obtener un buen resultado.
• Masilla de silicona: destaca por ofrecer una gran elasticidad y ser resistente al agua y las diferentes temperaturas. Se usa para sellar juntas en baños y cocinas, pero también para realizar trabajos de reparación en cerámica y acuarios. Está disponible en varios colores, siempre hay que elegir el color adecuado porque posteriormente no se puede pintar.
• Masilla epóxica: es un tipo de masilla que está formada por resina y endurecedor. Ofrece una gran resistencia química y mecánica. Normalmente se suele usar para reparaciones de estructuras, relleno de grietas profundas y reconstrucción de piezas dañadas. Es importante realizar una buena mezcla si queremos conseguir que el resultado final pueda ser el deseado.
• Masilla para madera: como su nombre indica, es una masilla que se debe usar para trabajos con madera. Se puede conseguir en diferentes colores y es fácil de lijar y posteriormente pintar para conseguir un resultado óptimo. Normalmente es una buena opción para rellenar imperfecciones o para reparar grietas en la madera.
• Masilla automotriz: ofrece una gran resistencia y adherencias. Es fácil de lijar y de pintar. Dentro del sector se suele usar para rellenar arañazos profundos y sobre todo para realizar trabajos de reparación en la carrocería. El truco del éxito consiste en aplicar la masilla en una superficie limpia y luego lijar en seco.

Consejos para usar correctamente las masillas

Para poder sacar el máximo provecho a la masilla es importante saber cómo usarla correctamente. Si a eso le sumas un producto de calidad podrás disfrutar de un acabado profesional. Además, la cinta de sellado puede ser un complemento interesante para obtener mayor profesionalidad. En el artículo de masdestacados.com nos hablan las características y usos principales de las cintas de sellado. Puede ser muy interesante leerlo porque puede ser un gran complemento a la hora de realizar los trabajos.

Para poder obtener un trabajo de calidad siempre deberás preparar la superficie correctamente. Antes de usar la masilla siempre deberás limpiar la superficie y secarla. Así la masilla podrá hacer bien su trabajo. El secado es muy importante sobre todo en las variedades de poliuretano y silicona.

A la hora de aplicar la masilla puede ser una buena idea usar una herramienta adecuada para que la aplicación sea perfecta. Entre otras opciones puedes usar pistolas, espátulas u otros aplicadores. El objetivo es que la distribución sea uniforme. La aplicación siempre debe realizarse en capas finas y si es necesario realizar futuras aplicaciones sucesivas. Así se consigue que el secado sea más rápido y sobre todo se evitan las temidas grietas.

En muchas ocasiones el resultado final no es perfecto. En ese caso lo que debes hacer es optar por un lijado cuando la masilla esté seca. Un lijado uniforme te ayudará a conseguir eliminar las irregularidades.

Dependiendo del producto usado, el periodo de secado y curado puede ser uno u otro. El propio fabricante te dará indicaciones sobre el periodo de espera. Siempre deberás tener en cuenta ese tiempo y si es un poco más, mejor.

En la medida de lo posible hay que intentar trabajar en ambientes que no sean demasiado húmedos. La humedad puede afectar a la efectividad de la propia masilla y eso no nos interesa. Tampoco es una buena idea trabajar con temperaturas extremas porque provocan que el curado no sea el adecuado.

Consejos de seguridad

Al utilizar masillas, es fundamental seguir ciertas precauciones de seguridad. Siempre usa equipo de protección personal como guantes, mascarillas y gafas, especialmente cuando trabajes con masillas de poliuretano y epoxi, para evitar el contacto con la piel y la inhalación de vapores. Asegúrate de trabajar en áreas bien ventiladas para minimizar la exposición a vapores tóxicos. Guarda las masillas en lugares frescos y secos, lejos de fuentes de calor y llamas, y mantén estos productos fuera del alcance de niños y mascotas.

Sigue las instrucciones del fabricante para asegurar un uso correcto y seguro. Además, limpia y desecha adecuadamente las herramientas y materiales utilizados para evitar contaminaciones accidentales. Estas medidas no solo protegen tu salud, sino que también garantizan un entorno de trabajo más seguro y eficiente.