El saxofonista Lou Donaldson cumplió ayer a la perfección con las expectativas que los aficionados al jazz habíamos puesto en este concierto. El concierto fue in crescendo, iniciado con temas asequibles y conocidos por el público asistente, para llegar al final con cuatro temas, más un bis, de verdadera calidad jazzística en el más puro estilo del Bop de los años cincuenta y sesenta.
Fue precisamente a partir de la mitad del concierto cuando el quinteto se encontró cómodo en el escenario, cuando la rueda de improvisaciones en cada tema se tornó de una verdadera calidad musical, cada músico se enfrentaba y respondía a las provocaciones de su predecesor con un todavía más riesgo. Hubo momentos de tanta tensión musical que irremediablemente nos transportaban a los clubes neoyorquinos y parisinos de los años cincuenta y sesenta, cuando los compañeros de generación de Lou Donaldson, como Charlie Parker, John Coltrane o Dizzy Gillespie llevaron al jazz a sus más altas cimas.
Pocas fueron las incursiones del maestro norteamericano en el estilo que últimamente más ha cultivado, el funk y el soul jazz, apenas pudimos escuchar un tema de boogaloo en todo el concierto, sin embargo las referencias al bop y al hard bop fueron constantes. Quizás con el ánimo de ofrecer un concierto más asequible al numeroso público que se concentró en la Casa de la Cultura, Lou Donaldson ofreció un concierto asequible, ameno e incluso simpático.
Desgraciadamente su voz no es ya la de los años ochenta, cuando visitó por primera vez Villena, y las intervenciones que hizo cantando algunos temas dejaron bastante que desear. El resto del grupo, a pesar de ser una banda de encargo, no es la formación habitual del músico en los Estados Unidos, cumplió su papel muy por encima de lo que suele pasar en estos casos, el grado de concentración y de compenetración fue muy destacable. El gran pianista catalán Ignasi Terraza mostró unas habilidades extremas tanto en los solos como en la base rítmica, lo mismo ocurrió con el contrabajista Dimitri Skidanov, que en su vuelta a Villena volvió a dejarnos con la boca abierta en algunas de sus intervenciones en solitario.
