Al principio no entendí muy bien por qué el Partido Popular, en cada intervención de la alcaldesa, en cualquier comparecencia de alguno de sus concejales, siempre, puede comprobarse, hacían mención a los doce concejales que tenían
, del apoyo del pueblo
, que eran mayoría absoluta
, que, en fin, contra viento y marea iban a conseguirlo todo porque son doce. Esta argumentación se ha llevado hasta tal extremo que han interpretado, por activa y por pasiva, que ellos, los doce, son todos.
Esto que suena un poco raro en los momentos de democracia en los que nos encontramos, lo dejaron vislumbrar cuando el portavoz del Partido Popular, todo chulo y valiente él (supongo que estará en las actas de los Plenos porque lo dijo en uno), aseguró que la razón por la que ni los Verdes ni el PSOE están en la Junta de Gobierno Local es porque ellos, los concejales del Partido Popular, o sea, todos, habían consensuado que la oposición dejara de pertenecer a este órgano en el que desde siempre había podido participar.
Esta participación, que hasta ahora se había podido obtener, era importante, si no para decidir, pues es evidente que no, sí para llevar el seguimiento de los temas que allí se tratan y para tener acceso a los documentos de los que consta cada expediente administrativo desde el principio. Y esta realidad, truncada por la llegada de nuevo de la derecha al Ayuntamiento, una derecha que va más allá de todo lo que habíamos conocido hasta ahora, no volverá mientras estos todos sigan mandando. La posibilidad que ya no se tiene era la oportunidad de que quienes desde una u otra visión representan a los vecinos y a las vecinas de Villena, pudieran conformar, en definitiva, una situación de encuentro de posturas muchas veces contrapuestas. Esa época ya pasada y, personalmente pienso que muy lejana mientras Celia Lledó sea la alcaldesa de ésta mi ciudad, significaba que verdaderamente sí que todos y todas estábamos.
Cuando se les ve tan enfadados, me refiero a los concejales del PP, cuando algo o alguien se les mueve, o se atreve a llevarles la contraria, o cuando si intuyen un posible cuestionamiento de su gestión se tiran prácticamente al cuello de quien haya osado a hacerlo algo pasa. Parece ser que estos señores del PP (y también señoras aunque no les guste que se les nombre) pretenden que los resultados electorales les den carta blanca en todos los sentidos. Sin embargo, ya se ha demostrado que los partidos que ahora se encuentran en la oposición, por muy ridículos que sean sus recursos, por escasa que sea la información que se les facilita de forma ágil y transparente, tienen el ánimo hecho de no dejarles pasar ni una, por lo menos de lo que se enteren. Y esto, aunque a la alcaldesa Celia Lledó, toda digna y altiva ella, no le quite el sueño ni le preocupe lo más mínimo lo que haga o deje de hacer la oposición.
Ya tenemos noticias de lo que la Generalitat Valenciana, mejor dicho, lo que el Partido Popular que gobierna la Generalitat ha previsto en principio asignar a la afamada plaza de toros de Villena en el presupuesto para 2008. Los engaños ya se empiezan a oler, ¿600.000 euros? ¿cofinanciada? Mucho van a tener que correr y explicar, que la alcaldesa corra, que se haga campista, y que les diga a sus compañeros valencianos que eso no es lo que han vendido en la ciudad de Villena. Lo dijeron claramente: todo gratis, ni un euro costará a Villena.
Muchas eran las promesas electorales, mucho lo que día a día van diciendo que van a solucionar cueste lo que cueste, sin embargo una cuestión debieran tener en cuenta: que tener doce, o sea todos, no es suficiente, pues se necesita mucho dinero y que una legislatura no dure sólo cuatro años.
