Abandonad toda esperanza

Todos los que están

Abandonad toda esperanza, salmo 525º
Un año más no he podido acercarme a la Semana Negra de Gijón, y un año más he intentado mantenerme informado de lo que allí aconteció leyendo algunos de los libros presentados y/o premiados en el certamen. Y aunque entre mis lecturas no podía faltar el ganador del Hammett a la mejor novela negra del año (que fue para Subsuelo de Marcelo Luján, pero de eso les hablaré en breve), la mejor manera de estar al tanto de lo que se cuece en cualquier tendencia literaria es leer antologías de relatos... y no son pocas las del género que se han publicado últimamente. Voy a recomendarles tres, empezando por una bastante suculenta en la que como suele decirse no están todos los que son pero sí son todos los que están... y los que están son muchos: Relatos de la orilla negra reúne nada menos que a Raúl Argemí, Francisco Balbuena, Elia Barceló, Francisco Bescós, Juan Ramón Biedma, Nacho Cabana, Augusto Cruz, Pablo de Aguilar, Rolo Diez, Alejandro M. Gallo, Fritz Glockner Corte, Paco Gómez Escribano, Julián Ibáñez, Marcelo Luján, Lorenzo Lunar, Fernando Martínez Laínez, José Luis Muñoz, Rebeca Murga, Guillermo Orsi, Angelique Pfitzner, Rosa Ribas, Guillermo Saccomanno, Mariano Sánchez Soler, José Carlos Somoza, Marcos Tarre Briceño, Dauno Tótoro Taulis, José Vaccaro Ruiz y Javier Valdez Cárdenas. Como suelo hacer en estos casos, la empiezo leyendo al antologador, José Luis Muñoz, que con su aportación demuestra aquello que confiesa en el prólogo: que no le preocupa especialmente la definición del género sino la calidad literaria. Es decir: no estamos ante una antología para puristas del noir, sino para lectores sin prejuicios y con criterio. También lo subrayan tanto la propuesta más o menos ortodoxa del mismo Luján (que de basarse en un caso real no habría desentonado como un episodio de la televisiva La huella del crimen) como las aproximaciones más heterodoxas de la eldense Elia Barceló (que trata los abusos a la infancia en clave de terror psicológico) y el alicantino Mariano Sánchez Soler (que homenajea a varios títulos de la filmografía de Kubrick). Y sí, es cierto lo que están pensando: en las antologías, al margen del compilador, siempre se empieza leyendo a los amigos. Por cierto: el presente volumen sirve para inaugurar una nueva colección dedicada al género, coordinada por el propio Muñoz y que ya cuenta con siete títulos publicados. Ojo al dato.

De los autores de la anterior recopilación, cuatro repiten en Obscena: Orsi, Somoza, Luján y Juan Ramón Biedma, este último responsable también de la coordinación de un volumen cuyo subtítulo, Trece relatos pornocriminales, desvela por dónde van los tiros de los autores convocados: los citados más Carlos Salem, Carlos Zanón, David Llorente, Empar Fernández, Fernando Marías, Manuel Barea, Marta Robles, Montero Glez y Susana Hernández. De nuevo empiezo leyendo al coordinador, que si en el otro volumen aprobaba con nota, aquí aspira a matrícula de honor explorando de nuevo uno de sus temas favoritos: la perversión, propia o ajena, de la infancia. También destaca Fernando Marías, otro heterodoxo, que nos relata un caso de fetichismo sexual que deviene en posesión sobrenatural. Y sí, primero se lee a los amigos... sobre todo si escriben tan bien.

Finalmente, les recomiendo el volumen que acabo de empezar a leer: Latinoamérica criminal, otros trece relatos seleccionados por Daniel Galera para McSweeney's, la revista fundada por Dave Eggers, a cargo de Carol Bensimon, Rodrigo Blanco Calderón, Bernardo Carvalho, Rodrigo Hasbún, Mariana Enríquez, Andrés Ressia Colino, Jorge Enrique Lage, Santiago Roncagliolo, Rodrigo Rey Rosa, Andrés Felipe Solano, Joca Reiners Terron, Juan Pablo Villalobos y Alejandro Zambra. Dejando a un lado que sorprende que en una antología titulada así el único país que repita sea precisamente el no hispanohablante (que Galera sea brasileño no debe ser casual), si la media de calidad de la antología se parece a la del relato que la inaugura, del peruano Roncagliolo, me doy por más que satisfecho. Por cierto: de la nómina de autores convocados, solo dos son mujeres. De la anterior, tres. Y de la primera antología, cuatro... de 28. Saquen ustedes sus propias conclusiones. Eso sí: me niego a titular la columna "Todos los y todas las que están". Por ahí no paso.

Relatos de la orilla negra, Obscena. Trece relatos pornocriminales y Latinoamérica criminal están editados por Ediciones del Serbal, Alrevés y Literatura Random House respectivamente.

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