Empanada mental la que tuvo que sufrir la concejala tránsfuga del Ayuntamiento de Villena Adela Serra el martes cuando salía a paso ligero de una inauguración con dos tortillas de patatas bajo el brazo, les cuento:
El día 13 se inauguraban las obras de rehabilitación de la calle La Rambla, calle situada en pleno casco histórico de Villena. Una inversión de más de quinientos mil euros que ha servido para renovar todos los servicios y el cambio del pavimento de la calle dentro del Plan Revita, que como bien dice el nombre lo que pretende es la revitalización del casco histórico de Villena.
Después del recorrido por la calle, autoridades y el público que les había acompañado se dirigieron al patio de la casa de La Tercia a tomar un refrigerio y un pequeño aperitivo compuesto de habas, caracoles, olivas, papas y Tortilla de Patatas.
Por parte del barrio había numerosos vecinos, por parte del ayuntamiento el equipo de gobierno al completo, concejales socialistas de ambos bandos (incluyendo portavoz y exportavoz), la portavoz del Grupo Verde y tres de la subespecie de los No Adscritos, coloquialmente conocidos como tránsfugas. He aquí que tras un rato compartiendo mesa y charla los no adscritos (O TRÁNSFUGAS) con los concejales socialistas del bando del nuevo portavoz socialista, ambos se dispusieron a abandonar el vino de honor, dirigiéndose a donde creyeran conveniente que debían seguir la tarde-noche, no sabemos si juntos, separados o revueltos. Al mismo tiempo que estos abandonaban La Tercia, en la puerta se encontraban la alcaldesa y los concejales de Urbanismo haciendo declaraciones a la prensa, cuando atónitos, como el resto de público congregado, pudimos observar a la señora concejala Adela Serra salir de una sala con dos tortillas de patatas bajo el brazo.
No sabemos si había sido enviada por sus adalides esa tarde, Pedrosa y Richart, que la aguardaban flanqueando la calle cual defensa numantina, no fuese a ser que a alguien se le ocurriese afearle la conducta y hacerle devolver el trofeo conseguido o fue de motu propio el escapar rauda y veloz pertrechada en su áurea de damisela encantada con las tortillas bajo el brazo mientras era espetada por la alcaldesa para que dejase en su lugar lo que se llevaba con malas artes.
Pues si señores y señoras, este es el comportamiento de una concejala tránsfuga del Ayuntamiento de Villena. Si hace esto por dos tortillas de patatas ¿qué podemos esperar de ella y sus cuatro amiguetes? lo que ustedes piensan, nada bueno.
En fin, lo único que podemos decir desde el PP a la señora Serra y a los otros cuatro tránsfugas es que se renuncien a sus actas de concejal y que se vayan a su casa con su empanada mental, eso sí, a ser posible que no se lleven las tortillas del Ayuntamiento.
PP Villena
Oficina Comunicación
