Tratamientos y terapias efectivas contra la disfunción eréctil
La disfunción eréctil es un problema médico. Y como tal, tiene solución
La disfunción eréctil es un problema que afecta a un número importante de hombres. En España, concretamente, más de 2 millones de personas sufren este trastorno, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Pese a ello, sigue siendo un tema tabú del que pocos se atreven a hablar. Romper ese silencio es el primer paso.
Para ello, hay que buscar ayuda profesional sin culpa ni vergüenza. Porque, aunque sus causas sean diversas, desde problemas circulatorios a diabetes, ansiedad o depresión, existen opciones como la PRP en el tratamiento de la disfunción eréctil.
Sin embargo, para abordar el tratamiento es fundamental conocer el origen de la disfunción eréctil. Esta, normalmente, suele tener dos motivos: una causa física o psicológica. Las causas físicas más comunes son:
- Enfermedades cardiovasculares.
- Diabetes.
- Hipertensión.
- Colesterol alto.
- Obesidad.
- Tabaquismo.
- Consumo excesivo de alcohol.
- Drogas ilícitas.
- Lesiones en la médula espinal o la pelvis.
- Cirugía de próstata.
Por su lado, las causas psicológicas más comunes son:
- Estrés.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Problemas de relación con la pareja.
Tipos más frecuentes de disfunción eréctil
Los casos más habituales son la disfunción eréctil ocasional, la situacional (solo en ciertas circunstancias) y la crónica. Sea cual sea, acudir al experto es clave. El diagnóstico certero guiará hacia la solución más adecuada en cada caso. En el caso, por ejemplo, de padecer diabetes se debería controlar la enfermedad con el uso de fármacos orales, inyecciones o bombas de vacío.
La terapia con plasma rico en plaquetas (PRP)
Una novedad prometedora es la terapia con plasma rico en plaquetas (PRP). Esta terapia utiliza la sangre del propio paciente para crear un concentrado de plaquetas que se inyecta en el pene. Las plaquetas contienen factores de crecimiento que pueden ayudar a reparar los vasos sanguíneos y los nervios del pene, lo que puede mejorar la función eréctil.
Los resultados con PRP son alentadores, especialmente en pacientes diabéticos. Si bien el éxito varía según el paciente, se perfila como una alternativa válida cuando otras fallan. Este tipo de intervención se utiliza, sobre todo, en casos que van desde los leves a los moderados, siendo muy efectivo en las disfunciones causadas por factores físicos, como lesiones en los vasos sanguíneos o los nervios del pene.
Otro tipo de intervenciones
Otros tratamientos relacionados con la disfunción eréctil pueden contemplar el uso de medicamentos como, por ejemplo, los inhibidores de la fosfodiesterasa 5 (PDE5), como el sildenafil (Viagra), el tadalafil (Cialis) y el vardenafil (Levitra). Estos funcionan al relajar los vasos sanguíneos del pene, lo que permite que la sangre fluya más fácilmente y se produzca una erección.
En algunos casos, los más extremos y graves, la cirugía puede ser un tratamiento eficaz para la disfunción eréctil. En este tipo de intervenciones, el médico especialista repara los vasos sanguíneos o los nervios del pene que están dañados.
Intervención para reducir el impacto psicológico
Más allá del problema físico, la disfunción eréctil puede tener un fuerte impacto psicológico y emocional. Sentimientos como frustración, ira, estrés, ansiedad o depresión son comunes entre los afectados. Según un estudio publicado en 2019 en The Journal of Sexual Medicine, el 47% de los pacientes con disfunción eréctil en España afirmó que este problema afectaba negativamente su relación de pareja. El mismo estudio reveló que el 87% de los encuestados sentía vergüenza o incomodidad al hablar del tema con un profesional médico. Cuando la disfunción eréctil se convierte en un problema persistente en la relación, la comunicación sincera y la paciencia son cruciales.
Hábitos para mejorar la salud sexual
Además del tratamiento médico, adoptar ciertos hábitos saludables puede marcar una gran diferencia en la calidad de las erecciones. Según la Asociación Española de Andrología, los principales son:
- Abandonar el tabaco y limitar el alcohol, dado su impacto negativo en la circulación.
- Controlar enfermedades como la diabetes a través de dieta y ejercicio.
- Reducir el estrés y la ansiedad mediante técnicas de relajación.
- Realizar actividad física de forma regular.
- Dormir bien, entre 7-9 horas diarias.
La disfunción eréctil es un problema común que puede afectar a cualquier hombre en algún momento de su vida. Por ello, no debe ser motivo de vergüenza. Es un problema médico. Y como tal, tiene solución. Lo primordial es acudir al especialista para hallar el tratamiento y la terapia más eficaz. Recuperar la plena salud sexual es posible. No hay motivo para perder la esperanza.