Un 2010 de película
Abandonad toda esperanza, salmo 255º
Una vez más llega el momento de repasar el mejor cine del año para este anuario de El Periódico de Villena, y debemos dejar constancia de que 2010 ha sido el año de Leonardo DiCaprio, pues las dos mejores películas de la temporada cuentan con esta estrella de la que nadie habría adivinado tanto talento y tan brillante porvenir cuando intervino en Critters 3. DiCaprio ha protagonizado dos obras maestras firmadas por un representante de la vieja guardia, Martin Scorsese, y uno de los genios del Hollywood actual, Christopher Nolan: en Shutter Island y Origen el actor construye sendos personajes con ciertas similitudes por sus conflictos de identidad y las tragedias familiares que marcan su pasado. Por cierto: les recuerdo que la mejor película del 2009, Revolutionary Road, también la protagonizó DiCaprio. Lo dicho: quién nos lo iba a decir...
Si hubiera que completar el pódium de los triunfadores del año, la medalla de bronce sería para James Gray por Two Lovers, espléndida revisitación del melodrama protagonizada por un Joaquin Phoenix que es ya el actor fetiche de este director joven pero con la garra y el gusto por la austeridad de los clásicos. Y para clásico, uno contemporáneo que volvió con uno de sus mejores trabajos... a pesar de las dificultades, por no decir penurias, por las que ha pasado su vida privada: Roman Polanski nos ofrecía con El escritor un thriller político de aroma hitchcockiano que le ha salido mucho mejor que aquel Frenético que tampoco es que estuviera mal del todo.
Este año pudimos ver también dos biopics estupendos, aunque tan distintos como La red social y Gainsbourg: el primero nos mostraba la (breve) vida y (discutibles) milagros de Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, de la mano del siempre espléndido David Fincher; el segundo era un imaginativo recorrido por el devenir vital del poeta maldito por excelencia de la chanson francesa, firmado por el también autor de cómics Joann Sfar. Hablando de cómics: dos adaptaciones tan diferentes entre sí como la norteamericana Kick-Ass y la japonesa Air Doll se cuentan también entre lo mejor de la temporada. La primera, la mejor película hasta la fecha de Matthew Vaughn, es una parodia salvaje de los tebeos de superhéroes... y de sus lectores más radicales; la segunda, un relato lírico acerca del amor y la soledad, viene avalada por la firma del director de Nadie sabe: Hirokazu Kore-eda.
Por su parte, y después de proyectos mastodónticos como El Señor de los Anillos y King Kong, Peter Jackson confirmaba su sensibilidad lírica, aquella que hizo de Criaturas celestiales su mejor trabajo, en The Lovely Bones, que mereció mucha más atención de la que tuvo y que nos descubrió a una joven actriz, Saoirse Ronan, a la que habrá que seguir de cerca.
Completaría el Top 10 la obligada cuota nacional, y dado que en el momento de escribir estas líneas todavía no he visto las esperadas Balada triste de trompeta y Biutiful, me quedo de lejos con Pan negro, el retorno de uno de nuestros cineastas más personales: Agustí Villaronga.
Por supuesto, hubo otras películas magníficas, como la también española (aunque no lo parezca) Buried, An Education, Canino, El americano o The Town, esta dirigida por ese estupendo director que se hace pasar por actor y que se llama Ben Affleck. Pero nuestro espacio se acaba, y solo me queda el justo para desearles un feliz 2011 en compañía de sus seres más queridos.