Un herido leve durante el Pasacalles anunciador de las fiestas de Moros y Cristianos

A las 10 de la mañana de este domingo 26 de agosto daba comienzo, en la Plaza de Santiago, el Pasacalles 2012, precedido por la polémica vuelta a diversas calles del barrio del Rabal, en pleno casco antiguo de Villena. Este acto volvió a reunir a más de 300 arcabuceros que llenaron de pólvora las calles del recorrido.
Con un excelente comportamiento y mostrando una gran responsabilidad, los arcabuceros comunicaron a Villena que las fiestas de Moros y Cristianos están a la vuelta de la esquina, que solamente 10 días nos separan de nuestras fiestas mayores. Además de destacar la gran afluencia de púbico por las calles paralelas al recorrido y, sobre todo, tras la Banda Municipal de Música, hay que hacer especial mención a la colaboración de algunas escuadras especiales, y grupos de amigos que tienen sus sedes por el recorrido, ya que se convierten en parte importante del Pasacalles, al ofrecer un lugar de descanso donde se analiza el desarrollo del singular acto de arcabucería.

Solamente un desgraciado percance –gracias a Dios sin mayores consecuencias– durante el recorrido del Pasacalles, puso la nota discordante al desfile. Y es que reventó un arcabuz en la comparsa del Bando Marroquí, que hirió levemente a un arcabucero, al impactarle una astilla en el rostro. Rápidamente fue trasladado al Centro Sanitario Integrado, donde se pudo observar que la herida era superficial y no ofrecía gravedad.

Con el horario previsto cumplido, a la una del mediodía, terminaba el Pasacalles cuando a los sones del Himno Nacional los alféreces de las comparsas hacían rodar las banderas en la Plaza de Santiago y los arcabuceros disparaban las últimas salvas que, prácticamente, indicaban el inicio de la Romería.